Translate
dijous, 1 de desembre del 2016
LA EFICACIA DEL DESPEGUE
“despegue” es un libro que parte de una cita de Juan Gelman “el alma despegada contempla/ Las partes de sí que no partieron.” La poesía de Víctor es vertiginosa. Cuando entramos en sus poemas, entramos en una especie de aventura de imágenes potenciadas por las frases subordinadas que potencian más de un significado posible. Cuándo el poeta escribe: “a golpe de guitarra se alza vuelo/ paloma impopular/ doble capa de cúmulos/ y el índigo imperioso” nos sumerge en un mundo lleno de ambigüedades.
La poesía de Víctor es una música que nos lleva a un diálogo con nuestro inconsciente, en una suerte de vigilia precisa que se recuerda justo en el momento de despertar. El poeta lleva el timón del lenguaje con mano diestra, sin evitar, eso sí, las tempestades del mar abierto que es la mente a lugares comunes que en su divagar nos resultan extraños por contraste con la convención. ¿Cómo abarcar la complejidad de la vida en una literatura que contemple la monstruosidad de nuestra mente: lo que vemos, lo que pensamos, lo que obviamos, lo que queremos, lo que desechamos, lo que tememos, lo que creemos, lo que soñamos? ¿Cómo evidenciar esa complejidad sin un tartamudeo excesivo que provoque en el lector la irritabilidad? Como hizo John Ashbery en su “The tennis courth oarth” traducido como “El juramento de la pista de frontón” y tan denostado por la determinación crítica de Harold Bloom; crítica, por cierto, poco propensa a un cierto tipo de ironía. Pero hay un componente en Víctor que le aleja de esta actitud provocativa, el poeta no quiere llegar hasta las últimas consecuencias de la paciencia lectora. Y es que ante todo, es un gran seductor. La poesía de Víctor Rodríguez Núñez es una urgente necesidad de ofrecer la complejidad pero con la cadencia de un español rico en matices, la lengua es la herramienta que sabe desplegar con gran sutileza, un trabajo léxico y sintáctico que no deja de lado un lenguaje técnico, aunque el coloquial es su principal herramienta.
Víctor es alguien que anda por la cuerda floja del lenguaje, de las imágenes. Es un equilibrista de gran destreza que nos lleva a su mundo interior y nos ofrece destellos de lo que le rodea. El libro “despegue” está dividido en cinco partes: salida, vuelo, escala, puerto y entrada. En ese camino de ida y vuelta, existe la necesidad de comunicarse con la madre del poeta desaparecida recientemente. Mantener esa conversación significa pasar un duelo pero al mismo tiempo llenar el “horror vacui” de esa ausencia primordial.
Cada parte se compone a su vez de quince poemas, en total setenta y cinco y responde a un espacio concreto de las vivencias del poeta. El lugar de la poesía de Víctor es el aeropuerto, es el espacio neutro donde el poeta hace balance de su vida. En “salida” y “entrada”, la primera y última parte del libro, los títulos del poema son calles o lugares de Cuba, diría que de La Habana. En el caso de “escala” los títulos son en inglés, es decir de sus vivencias en Estados Unidos. En un cierto interregno se encuentran las partes: “vuelo” y “puerto” donde los poemas son numerados. Versos como: “se deshace el humo/ volar no te hace libre/ el destino queda en manos del viento” o bien: “hogar es donde estás/ en la leche cortada/ en el pan tomas nota”. El poeta nos ofrece pistas de la ubicación en el viaje, (el vital y el real del momento) se constituye una elipse atemporal, un canto al nomadismo del poeta, pero también a la contemporaneidad que vive y representa. En ese discurso entre el yo y el nosotros se desenvuelve la poética de la tensión entre lo que sucede y lo que el poeta imagina.
Los poemas también tienen su complejidad técnica, son sonetos blancos, Víctor utiliza versos de arte mayor endecasílabos y de arte menor heptasílabos. Hay un origen inspirador en la "cuaderna vía" que dominó con maestría Gonzalo de Berceo en el siglo XIII, esa música concreta parte de esa entonación ancestral. Ahí pues, en ese duermevela acrónico de los sonetos blancos se observa una mirada tierna y apasionada a los detalles de la cotidianidad, a la turbina del pensamiento que no descansa, Víctor mezcla y asume elementos tan dispares como los discursos de Fidel Castro. Hay una especie de blasfemia poética -por eso Platón expulsó también a Víctor de su República- porque esa utilización del discurso discurre como una espada de doble filo, exponiendo las contradicciones del poder, en tanto que las intenciones y los resultados muchas veces distan con amargura, valga (CALLE TROCADERO) como ejemplo.
(CALLE TROCADERO)
el despacho de ron una monja por línea
donde el flaco ovaciona
nalgas prietas en uniforme albino
y su potencia médica
deforestada selva de cemento
se tejen celulares
y se recargan alpargatas nórdicas
se sabe el capitalismo funciona
de una oscura manera
se sabe el socialismo no funciona
de una clara manera
un ruido de tres pares de cojones
el avión que fumiga
eriza la ciudad
En resumen, Víctor Rodríguez es una voz única que navega entre dos tradiciones la angloamericana y la hispana. La novedad imperiosa es que asume el bilingüismo, sin complejos, la riqueza de cada cultura emerge de forma sorprendente, y en Víctor están: Vallejo, Lezama, Brodsky, Simic, Gelman, Ashbery, Ida Vitale, Seamus Heaney... Víctor es para mí sin ninguna duda, una de las voces más actuales del mundo, leer a Víctor es entrar de pleno en el siglo XXI.
Artículo publicado en la revista Vallejo-Company.
http://www.vallejoandcompany.com/category/poesia/
Jordi Valls
dijous, 24 de novembre del 2016
LOS DISCUPULOS DE BACO- DANIEL GARCIA GIMÉNEZ
El vi hi és present a la nostra cultura des de temps immemorials, des del profeta Isaïes que el feia servir en els exemples de la conducta d'Israel amb el símbol de “La vinya del Senyor”, en metàfores vitivinícoles, a un Homer que explica en un passatge a “L'Odissea” com aprofitant l'ebrietat dels homes d'Ulisses/ Odisseu, la bruixa Circe els va convertir en porcs. Dos exemples de la cultura occidental que té el vi com a element ritual i simbòlic comú a les dues ribes de la mediterrània. Concretament a Santa Coloma no ens és aliena la importància del vi, que ha condicionat la vida de generacions de persones fins ben entrat el segle XX. Des dels antics romans, on recordaria que el vi de la Laietània era famós a l'imperi, per la bona conjunció que existia entre la qualitat i el preu, fins als nostres dies, que podríem afegir al comentari, el projecte actual de l'Ajuntament per recuperar la vinya a la nostra ciutat com un component identitari.
“Los discípulos de Baco” ens remet al Penedès, a Barcelona, a Bordeus, a París, a Jerusalem, a Moscou, a Cadis. El motiu és desvelar un misteri en forma d'ampolla de vi, una ampolla misteriosa provinent de la Revolució francesa, que ha passat per les mans de Thomas Jefferson, amb “particularitats” que la diferencia de les altres i que la fa especial. La novel·la és trepidant i alhora erudita. Sorprèn l'estratègia de l'autor, entrellaça les accions dels personatges i les històries paral·leles per fer-les coincidir en algun punt de la narració. El temps es dilata i es contreu a voluntat de l'autor. De sobte el segon capítol arrenca així “Podría dejarle al gordo de la barra la marca del cañón de la pipa justo encima de su única ceja.” L'autor adapta el llenguatge al context, en posaré un altre exemple: anem al segle XVIII on ens trobem amb aquest fragment de diàleg “Observar, debatir, y actuar como último recurso, con templanza y reflexión, empleando la razón y el método científico, también en lo social, para que las acciones a emprender, dado el caso, sirvan para ayudar a encauzar los eventos venideros y no para embrollar, aún más, unos procesos que van a sucederse de todos modos.” En el context que es presenta, aquest tros de conversa, la revolució francesa està al caure. Per tant, la complexitat de la trama, pren diferents motlles, i ens trobem davant d'una novel·la coral, amb uns personatges ben treballats que representen tipologies humanes diferents. Daniel pica l'ullet a la història, i fa parlar des del sinistre ministre nazi Heinrich Himmler a l'abadia de Montserrat a la recerca del Sant Graal o a Napoleó decidint-se sobre el futur de la corona espanyola, en diferents contexts d'esdeveniments històrics clau que ens ajuda a la comprensió i a entendre evolucions polítiques que ens han dut a la realitat actual. En tot moment Daniel és divulgatiu i d'alguna manera teoritza sobre fets històrics que han canviat el pensament i les conductes de la humanitat.
També la contemporaneïtat és tractada amb detall, m'interessen especialment alguns personatges que són d'una actualitat rabiosa: així la Mosso d'Esquadra Henar, és una dona dura, intuïtiva, que s'enfronta als paranys de la informació amb el mateix èmfasi que treu la pistola per disparar a la mínima. Un personatge semblant, però de trajectòria diferent, el sicari Martí Novell, un sicari romàntic que pensa més del compte. O Joan Borau, el sommelier bocamoll que reacciona imprevissiblement.
I us diré perquè m'interessen aquests personatges. M'interessen, sobretot Martí i Henar perquè busquen amb desesperació un futur robat. El cas de Borau el deixaria al marge perquè en certa manera és un contrapunt, baula del món dels rics i dels pobres
Hi ha un component social en aquests dos personatges: Martí i Henar que no se'ns pot passar per alt, els dos són fills de la classe obrera que intueixo dels marges de Barcelona. Gent d'extraradi, desubicats. Tant Martí com Henar s'havien imaginat fent d'altres professions, en el cas d'Henar encara havia pogut escollir, en algun moment de la novel·la ens informa del seu passat “Entro en el catálogo informático de la biblioteca. Soy medio bibliotecaria, o sea, no tengo ni puta idea de nada, pero mi formación consiste en saber encontrarlo todo. Internet es un aperitivo: el plato fuerte de búsqueda y recuperación de la información está en los libros. Y somos los mejores en eso”. Henar ve d'una professió que no està valorada en el temps actual i opta per fer-se Mosso d'Esquadra, però el cas de Martí, és diferent, el Profe és víctima de la mala sort, durant el servei militar es va trobar en la contradicció d'haver de prendre una decisió honesta amb el reglament militar, però que paga injustament amb la presó, i gairebé li costa la vida. Martí és un estudiant brillant que podria haver acabat treballant en una universitat, de fet a la mili li diuen “el Profe” però que acaba atrapat per les xarxes del crim. Malauradament, per la seva condició social ningú no l'ajuda.
El que destaco és que l'acció on prenen contacte Henar i Martí, principals protagonistes d'aquesta novel·la coral, és al Gòtic de Barcelona, a la part més antiga de la ciutat. Les descripcions exhaustives de la Plaça Sant Felip Neri, mostra aquesta adscripció de pertinença dels dos errabunds que desesperadament és persegueixen, amb voluntat de cacera irracional, perquè, de debò, penseu que allò que mou aquests dos personatges és la recerca d'una ampolla de vi misteriosa? De saber què s'amaga sota la Xarxa social de Bakheia? En el fons la recerca és més personal, saber quins són els propis límits. Bakheia només és el motiu que arrenca els personatges del seu món i que porta a Henar a desencadenar la cacera del caçador, en un puzle, on les peces no sempre encaixen. Els moments de rauxa, el llenguatge vulgar d'algunes escenes de la novel·la recorden a passatges de Dashiell Hammett de “El falcó maltès”, o més clarament, per la descripció física de Martí Novell amb el Phillip Marlowe de Richard Chandler, potser el més elaborat de la novel·la negra clàssica nord-americana, no deixem de recordar com era de sospitosa aquest tipus d'obra de gènere negre, realment molt influent per la crítica social, que apareix com detonants de “Los discípulos de Baco”. La novel·la negra és sospitosa perquè qüestiona els mecanismes de la societat. I aquesta crítica conscient o inconscient de l'autor té molt a veure amb una certa poètica del ressentiment molt propera a l'anomenat cinturó de Barcelona, i que fa forat en el discurs sobre la Barcelona que va més enllà del que és administrativament evident.
Daniel, que és el Déu creador de “Los discípulos de Baco” als personatges i als lectors, ens va donant les claus en comptagotes per resoldre els enigmes de la novel·la, no tal com havien previst els que tenen la paella pel mànec, sinó amb l'efecte sorpresa que significa aquest intrusisme en el món dels rics per part de: Henar, Martí, i de Borau -el tercer més desarmat però no més innocent-. No és casual que Daniel impregni el vi amb els principis de la Il·lustració, Daniel retrata l'ebrietat humana: la màfia, la suficiència dels rics, el nazisme, el militarisme franquista, l'estupidesa humana i més que una novel·la negra a l'ús, acaba convertint-se en tota una crítica social. Sembla que Daniel pica l'ullet als pàries del sistema polític i econòmic, que encara, després dels avatars històrics, continua sent injust pels més desafavorits.
Voleu dir que podreu passar sense llegir “Los discípulos de Baco”? El mateix van fer molta gent sobrada amb “La sombra del viento” i després van córrer a llegir-lo. Serveixi aquest avís com una advertència als més escèptics.
Article publicat a Fòrum Grama.
Jordi Valls
dijous, 17 de novembre del 2016
EL TRIANGLE D'ANDRÒMACA (2)
Aquí cal referir-nos a l’altre llibre de Jordi Cerdà dedicat a Fenosa: Espriu i Fenosa, aproximació a les formes i les paraules. La relació entre Apel·les Fenosa i Salvador Espriu, com bé apunta Jordi Cerdà, és la trobada entre dos creadors al final de les seves carreres i que en un moment donat acaben tenint la complicitat en la mateixa manera d’encarar el joc de la creativitat, sense escarafalls, sense excessos. Un dels moments àlgids d’aquesta relació va ser l’elaboració del Monument a Pau Casals. Una escultura que havia d’haver estat destinada en origen a la vila del Vendrell, però que per circumstàncies ha quedat a la ciutat de Barcelona, a l’entrada del Turó Parc. Els Carol van ser testimonis privilegiats de la creació d’aquesta obra. La Montserrat, inspirada, li dedica un dels poemes més bells del seu primer llibre, “A Fenosa, en el seu monument a Pau Casals”, un poema testimoni de les visites que feien els Carol al Portal del Pardo i un homenatge a l’escultor enfeinat, excitat davant del procés creatiu. L’inspirador Pau Casals va activar l’empatia de Salvador Espriu, el qual va escriure aquest poema que resta gravat a l’escultura:
A Pau Casals
Per a un bronze d’Apel·les Fenosa
El vell arbre va caure,
no pels anys. L'abatien
destrals de cims, a penes
baixos graons que duen,
per laberints i cingles,
de naufragis a boscos,
al mur sense cap porta
de la llum on et guardes,
impensable bellesa.
Però mans que coneixien
tot el repòs del bronze
enlairaran per sempre
en flama l’harmonia,
els fràgils sons atesos
pel treball nobilíssim
de lents esguards molt savis:
la forta disciplina
del temps i del silenci,
llargues arrels dels somnis
d'un gran cor immortal.
I l’observació atenta de la Montserrat Carol, ens durà al següent poema descriptiu del procés creatiu de Fenosa en l’elaboració del monument.
A Fenosa, en el seu monument a Pau Casals
El vaig veure créixer lentamente tot blanc,
com una gran onada fet escuma.
Fenosa, com Neptú sagrat,
lluitava amb el trident contra les aigües.
Era una lluita a mort.
la mà incansable, esculpidora d’aigua,
bategava, furiosa. Com l’àguila real volant arran del sol,
esberlant blavors
i traient de les aigües ales immenses.
Continua; no et paris!
Pau et llença milers d’ocells
que porten música a les ales.
Has sigut tu
el creador de les nereides que toquen
flautes i violes o foren les ones?
No. Vas ésser tu.
Joglar de fang,
has escoltat la veu que tantes nits
et feia enfonsar les mans dins el Mediterrà
cercant quelcom indefinit entre les aigües.
Pren-ho!
És la bellesa
el que el mar et dóna.
Apreta amb força les mans;
que no es perdi;
que no et llisqui entre els dits…
Plasma-la en una flama ardent.
Immortalitza-la, convertint-la en bronze.
Aquest poema de la Montserrat Carol, és la baula que confirma els estudis de Jordi Cerdà sobre Fenosa i la seva relació amb els poetes: Perucho i Espriu. Hi ha elements imprescindibles al poema que caldria comentar per entendre l’actitud de Fenosa davant de la creació, i que la Montserrat va saber captar amb tanta exactitud.
La primera característica que crida l’atenció és que es tracta d’un poema no al monument estàtic, sinó al nervi de la creació que és l’elaboració del monument per part de Fenosa. Aquest moviment es veu exemplificat al poema en forma de “una gran onada fet escuma”. Fenosa treballa amb una tremolor contínua, com ell mateix ho explica: “La mà em tremolava sempre, com ara. Llavors vaig decidir de ferm que jo seria escultor, potser per anar contra el destí. Paul Éluard deia que precisament a causa de la tremolor jo feia coses petites i delicades”. En aquesta característica troba la Montserrat l’esperó de la genialitat de Fenosa i el compara amb Neptú, el déu dels mars, establint una lluita amb el medi: “Era una lluita a mort”. El tremolor hi surt descrit de forma clara: “...la mà incansable, esculpidora d’aigua,/ bategava, furiosa...” Irromp amb una imatge de gran sublimitat, l’àguila que sorgeix de les aigües i bat les ales pel blau del cel. De la lluita, doncs, apareixen els monstres de la creació. Però la Montserrat incita a Fenosa a no parar. A fer encara un darrer esforç, i apunta que sigui precisament Pau Casals el motiu de la inspiració, la imatge, l’esperó de “El cant dels ocells”, que faci desplegar les ales i multipliqui l’efecte creatiu.
Llavors arriba la pregunta, al nus del poema “...Has sigut tu / el creador de les nereides que toquen/ flautes i violes o foren les ones?...” Heus ací la gran qüestió. Quina part de màgia correspon a la providència o a la sort creativa, i quina a la feina pròpiament dita de l’escultor i la seva tasca reflexiva i intel·lectual? Neptú o el mar, en aquesta lluita a mort? La Montserrat ho té clar, i aquesta part d’afirmació és important: “No. Vas ésser tu.” I encara li dirà “Joglar de fang”, atorgant-li la categoria de “poeta”, i aquí hi ha la transgressió. Fenosa, com he recordat al principi, és un escultor proper als poetes del seu temps, fins al final de la seva vida. La poesia, sobretot clàssica, és un art admirat i interpretat per Fenosa en tota la seva carrera escultòrica. Fenosa, així doncs, trenca, a partir de l’observació de la Montserrat, la barrera, el límit entre gèneres que ha fet complementaris. Cap poeta encara no havia estat tan agosarat amb l’obra d’Apel·les Fenosa. Éluard suggereix aquesta possibilitat, però no l’acabarà d’afirmar. Seguidament, l’autora intueix la recerca de Fenosa en el moviment del mar, com un pescador cec. I situa els fruits indefinits d’aquesta mena d’iniciació espiritual en els volums encara incorporis, als quals Fenosa, intuïtivament, des del seu intel·lecte, anirà donant forma. I és en aquest desenllaç del poema, on la Montserrat rebla amb l’imperatiu que afirma allò que sembla inaprehensible: “Pren-ho! / És la bellesa / el que el mar et dóna”. I prossegueix amb les instruccions que esperonen Fenosa, des de la fe de l’autora en la capacitat creativa de l’escultor, una mostra d’amistat i d’admiració que s’obre com un desig sorgit des de dins: “Plasma-la en una flama ardent. / Immortalitza-la, convertint-la en bronze.” Poema doncs, no pas a l’escultura “A Pau Casals”, d’Apel·les Fenosa, sinó a la forma de crear de Fenosa mentre elabora aquest treball especial.
Avui dia els protagonistes d’aquesta exposició d’amistat i admiració triangular, que van coincidir al Baix Penedès, al voltant d’Apel·les Fenosa, són entre les ombres de les obres que ens han llegat. La voluntat d’aquest article és que es desempolsin els llibres escrits en aquest entorn de bonhomia, que es passegi pel Vendrell i no es deixi de visitar la Fundació Apel·les Fenosa. I allà, en el magnífic jardí decorat per la recentment desapareguda Nicole Fenosa, us acollirà Andròmaca convertida en palmera. I si llegiu algun poema de Joan Perucho o de Montserrat Carol, potser sentireu un lleu soroll entre l’abundant vegetació. No us espanteu: només us estaran enviant una salutació plena de bondat i misteri.
Obra consultada:
Josep Palau i Fabre, Picasso i els seus amics catalans, Diputació de Barcelona, Barcelona, 2006, p. 202
Fenosa esdevindrà, uns quants anys, un gran amic de Picasso. De les seves relacions amb ell hi ha una anècdota, històrica, que no volem passar per alt. Fou reportada per Rafael Benet, amb el pseudònim de "Baiarola", a "La Veu de Catalunya" del 17 de març del 1929, o sia uns quants anys més tard:
Fenosa és, avui, encara molt jove; quan marxà a París era gairebé un noi amb aquella suficiència que acostumen a tenir els infants quan comencen a mudar veu -quan es fan homes. L'escultor Fenosa denunciava un dia al gran malagueny que un català de París tan jove com ell "era molt poca cosa" (es tractava d'un pintor realment mancat de traça i de do). "Figureu-vos si és poca cosa -deia Fenosa a Picasso- que tot el dia no fa altra cosa que recitat poesies de Maragall".
És Fenosa qui ens conta aquest fet. El nostre bon escultor estava aleshores en el punt dolç del neòfit: s'havia fet una cultura literària a base del francès -els seus coneixements, així doncs, s'havien eixamplat considerablement. El poeta Maragall havia esdevingut per aquesta causa, simplement, una glòria més o menys local.
Però Picasso respongué a la suficiència de l'adolescent Fenosa: "Maragall, Maragall és un poeta molt gran; deixeu que passin els anys i més n'esdevindrà. Si fos francès, el seu nom seria conegut arreu del món. La seva poesia és una cosa molt forta, amic Fenosa: per acusar X de poca cosa hauríeu hagut de fer-ho sense recórrer al que "únicament recita Maragall". Això encara l'honora.
Jordi Cerdà, Fenosa i Perucho o les converses inacabades entre Andrómaca i René, Ed. Mediterrània. Barcelona, 2009.
Montserrat Carol, Bon dia terra, bon dia mar, Ed. Ámbito literario, Barcelona, 1980.
Montserrat Carol, Tristesa de gencianes, Ed. Columna, Barcelona, 1989.
Montserrat Carol, El funeral del vent, Ed. Columna, Barcelona, 1992.
Montserrat Carol, En un indret del temps, Ed. Viena, Barcelona, 2001.
Correspondència privada de Josep Carol a Jordi Valls, 2012.
Jordi Cerdà, Espriu i Fenosa. Aproximació a les formes i les paraules, March Editor. Barcelona, 2010.
Salvador Espriu, Per a la bona gent. Edicions del Mall, Sant Boi de Llobregat, 1984.
Jordi Cerdà, Fenosa i Perucho... op. cit.
Jordi Valls
dijous, 10 de novembre del 2016
EL TRIANGLE D'ANDRÒMACA (1)
El Vendrell guarda un dels espais més fascinants de la nostra cultura, una bombonera al centre mateix del poble i al voltant de l’escultor Apel·les Fenosa: El Portal del Pardo, -que Fenosa en la seva correspondència i no exempt d’una fina ironia escriu com a “Portal del Perdó”- i que és actualment la seu de la Fundació que porta el nom de l’escultor, una de les visites imprescindibles que s’han de fer al Vendrell per dos motius: gaudir de l’obra de l’artista i passejar pel magnífic palau que Fenosa va adquirir l’any 1958.
Hi ha pocs artistes que hagin servit als poetes la inspiració a flor de pell d’una forma tan preclara com Apel·les Fenosa. Les seves escultures són encarnacions subtils que amaguen el misteri de la transformació matèrica en quelcom inaprehensible, entre el mite i la natura, entre la bellesa i el misteri. La història de Fenosa no està exempta d’anècdotes importants, Pablo Picasso va “adoptar” a Fenosa que fugia del reclutament de la guerra del Marroc l’any 1921, i ja va veure en Fenosa quelcom que besllumava en la potència poètica de Joan Maragall. Josep Palau i Fabre al llibre “Picasso i els seus amics catalans”.
Les seves estades espaiades entre París i Barcelona ofereixen un pont d’irradiació important: Jean Cocteau, Paul Éluard, Josep-Maria López Picó, Carles Riba, Josep Carner, Tomàs Garcés, Joan Perucho, Mercè Rodoreda, Salvador Espriu, Montserrat Carol, Jules Supervielle, Francis Ponge, Roger Caillois. El llistat és sorprenent per la suma de veus tan diferents, de vegades oposades, però alhora properes a una visió literària de la creativitat artística. Recordem que Fenosa disposava d’una personalitat seductora amb un magnetisme que va atreure persones tan diferents com Coco Chanel o Paul Eluard.
A partir del 1958, Apel·les Fenosa i la seva esposa Nicole Fenosa, passaven els estius al Vendrell i eren visitats per amistats. Són famoses les trobades a casa de Fenosa, i estan documentades als llibres de Jordi Cerdà a “Fenosa i Perucho o les converses inacabades entre Andròmaca i René”ii. Serà precissament Perucho qui faci una de les descripcions més belles del jardí del Portal del Pardo: “Al jardí de l’antiga mansió que els amics Fenosa tenen al Vendrell, hi arrela una esplendorosa palmera que respon al nom d’Andròmaca. És acollidora i dubitativa, aquesta filla del desert, car prop de l’ombra de les seves fulles, sota els porxos venerables, es congria l’amistat i la poesia en les llargues tardes estivals…”
En aquesta breu entrada Joan Perucho ens dibuixa l’atmosfera bonhomiosa de “les llargues tardes estivals” però aquest no serà l’únic espai on es desenvoluparà la vida social i cultural dels Fenosa. Serà precisament a partir de l’amistat entre Fenosa i Perucho que aquest darrer adquireixi el casalot “Cal Groc” a Albinyana com apunta encertat Jordi Cerdà (1) “Per a Fenosa i per a Perucho, i pels nombrosos hostes que s’hi van allotjar, les cases del Vendrell i Albinyana van ser un mirall de felicitat percatada, concepte que per tots dos artistes va ser indissociable de la bellesa i la bondat.” Cal Groc esdevindrà també un espai mític a l’obra de Joan Perucho, un punt de partida per a les seves obres de ficció.
El cosmopolitisme artístic d’Apel·les Fenosa, que en la seva etapa francesa va connectar amb la intel·lectualitat que circulava al voltant de Picasso, l’anava a trobar al Vendrell i Fenosa els rebia amb hospitalitat, però sense descurar la seva tasca escultòrica. Hi ha una fotografia que testimonia a Tristan Tzara banyant-se a la platja de Coma-ruga, o la filla de Paul Eluard, Cecile Eluard, en una visita al Monestir de Poblet. Entre els intel·lectuals que hi acudien al Portal del Pardo: Joan i Elisabeth Gili, Florence i Jean d’Albís, Fernándo Lázaro Carreter, de la mà dels dos escriptors que tanquen del triangle que necessitem per fer-nos una idea de com eren aquests estius culturals al Baix Penedès: Josep Carol i Montserrat Carol.
El triangle cultural no acaba d’estar complet sense la presència continuada de la família Carol a partir del 1970. A dos quilòmetres del Vendrell, entre Santa Oliva, Albinyana i Banyeres del Penedès hi ha la propietat anomenada “Camp d’Aviació” uns terrenys que havien servit d’aeròdrom militar de la República durant la Guerra Cívil amb 136 hectàrees de terreny pla, i la plantació de tres-cents mil ceps. Destaca el xalet dels Carol que van mantenir en propietat fins l’any 1991. Finca on van passar, estones inoblidables en companyia dels Fenosa, Perucho, els Lázaro Carreter i entre els convidats esporàdics: la novel·lista russa en llengua francesa Nella Bielski, ocultistes amics de Joan Perucho i com no, amics dels Carol que, a banda de les trobades amb Fenosa i Perucho, van anar passant per la finca: Juan Marsé, Moisès Broggi, Llorenç Gomis, Sven Hassel, el poeta francès Hughes Labrusse…
Però si trobem molt ben documentats en les descripcions i mitificacions de Perucho de Cal Groc a Albinyana i el Portal del Pardo al Vendrell, no trobem la descripció de l’espai dels Carol. Caldria fer una mica d’explicació sobre aquesta parella d’escriptors tan singulars i tan discrets, Josep Carol i la Montserrat Carol. La trajectòria literària de Josep Carol va ser meteòrica, ben jove, amb 29 anys guanya el premi de narrativa “Café Gijón de Novela Corta” Pensem que l’any 1959 era el premi més prestigiós d’Espanya conjuntament amb el premi Nadal. Josep Carol passarà doncs a ser una promesa literària, i veurà materialitzat els seus esforços amb la publicació de la novel·la “La riada” el 1966 amb un éxito aclaparador de crítica i públic. Amb els anys però ha estretit la seva activitat literària de primera línia i ha destacat amb la crítica i l’activisme cultural en diversos mitjans i entitats. Per tant parlem d’un autor cèlebre en la dècada dels 60 i 70 quan la relació amb els Fenosa i Perucho feien més oportuna la proximitat.
El cas de la Montserrat és el d’una autora tardoral. Just va publicar el seu primer llibre de poemes l’any 1980 “Bon dia, terra. Bon dia, mar” amb un pròleg de Joan Perucho. Més tard publicarà “Tristesa de gencianes”, “El funeral del vent” i “En un indret del temps”. L’obra poètica de Montserrat Carol ha passat lamentablement molt desapercebuda per a la crítica literària. La poètica de la Montserrat és una de les més singulars i modernes que han aparegut publicades, essent el món de la natura, de la vegetació, de les atmosferes familiars, de la decoració d’ambients privats, dels viatges i l’amor als llibres, els motius essencials de la seva obra. Cal destacar però els pocs però valuosos avaladors de la poeta: Àlex Susanna, Jordi Llavina, Joan Perucho, o Lázaro Carreter se sumen a la reivindicació de la poesia de la Montserrat Carol, tot i ser, encara avui en dia insuficient. La modèstia de la Montserrat va jugar a la contra de la seva presència pública. I també hi ha un element cultural a tenir en compte, i que ha estat i encara és en molts casos, un clàssic, i és la condició social de la dona que fins fa molt poc temps anava lligada a l’abnegació familiar i el fet d’esdevenir una poeta esporàdica.
La finca dels Carol, descrita pel Josep Carol: “En el jardín de nuestro chalet, situado en la extensa finca agrícola, celebrábamos las cenas veraniegas. O sea, en casa de Fenosa y en la de Perucho, las comidas o las cenas, pero en el chalet siempre cenas, pues la ambientación era mejor: por techo, un cielo tapizado de estrellas; por aposento, el jardín, con su ornamentación vegetal y el olor de las flores, sobretodo del dondiego de noche, el espeso silencio nocturno del campo, casi “sonoro” de tan silente; un farol de no muy potente luminosidad que proyectaba pálida luz, lo que confería intimidad a la reunión. En nuestro jardín, cada año tres cenas. La primera, en la verbena de San Juan; la segunda, a fines de julio; la tercera, a últimos de agosto, equivalente a la despedida.” D’aquestes trobades hi haurà una especial afinitat de sensibilitat entre la Montserrat Carol i Apel·les Fenosa, pensem que la Montserrat encara no s’havia manifestat com a poeta d’obra publicada i Fenosa havia arribat al seu zenit artístic. D’aquesta relació d’amistat sorgeixen unes fresques anècdotes descriptives del caràcter de Fenosa i la delicadesa de la Montserrat Carol. Seguint la descripció de Josep Carol “ Sus manos (de Fenosa) temblaban de continuo desde la infancia a causa de una meningitis y Montserrat le dijo un día: “no es la meningitis, es por tu extraordinaria sensibilidad” y estalló en sollozos, balbuceando apenas: “gracias, gracias, gracias…” Montserrat i jo acudíamos casi cada día a verle trabajar en su magno monumento a Pau Casals, instalado ante el Turo Parc. Ella le dedicó un poema (està a “Bon dia, terra. Bon dia, mar”) y él nos obsequió con un ala de los ángeles del monumento.”
Primera part de l'article "El triangle d'Andròmaca" publicat a la revista Poetari, no. 3.(Juny 2013)
Jordi Valls
divendres, 4 de novembre del 2016
Momento publicitario!!
12 e. PVP
Hoy hago público en el bloc la aparición de la edición castellana de la "Última oda a Barcelona" de Lluís Calvo y Jordi Valls,en una excelente traducción de Agustín Calvo Galán y Joan de la Vega, ed. La Garúa,2016.
Grandes ofertas en La Garúa, consultad este enlace:
http://www.lagarua.net/contacto-la-garua/
Jordi Valls
dijous, 27 d’octubre del 2016
La literatura prèvia del Barcelonès Nord
Josep Maria de Sagarra va passar les estades d'infantesa més entranyables a la Torre Balldovina de Santa Coloma de Gramenet, la Torre, no era una torreta qualsevol, es tractava d'una fortificació medieval amb història que amb el temps va ser adaptada per cobrir les funcions de masia tradicional catalana. Arribar a la Balldovina des de Barcelona a començaments del segle XX era tota una aventura, els camins eren dolents i el transport era el tradicional, carro tirat per cavalls. Sagarra ho explica de forma entranyable i amb un repunt d'ironia a les seves “Memòries”. En aquella propietat, l'escriptor, va descobrir per primer cop el món de la natura.
Pompeu Fabra va arribar a Badalona al 1912, venia d'exercir de catedràtic a l'Escola d'Enginyers de Bilbao. Demandat per Enric Prat de la Riba i amb la promesa d'uns plans de futur que s'anaven gestant de cara al projecte de la Mancomunitat de Catalunya. Pompeu va prendre possessió de la càtedra de català, i al cap de poc temps, liderarà la Secció Filològica de la recentment creat Institut d'Estudis Catalans. Fabra necessitava un lloc de residència que li permetés una certa distància amb Barcelona, li agradava el mar, però alhora, volia estar ben connectat i l'accés per tren i tramvia que oferia la Badalona li garantia una dedicació equilibrada entre l'absorbent món laboral i la dedicació a la família.
Josep Maria de Sagarra fumava havans, jugava amb els filaments ingràvids de fum que pujaven deliciosament, mentre, badoc, es deixava transportar per la pausa reflexiva dels efectes etílics del conyac. Sagarra era un magnífic conversador, les tertúlies de l'Ateneu eren més animades quan ell hi assistia, el mateix Josep Pla en el seu “Quadern gris” reconeixia aquesta habilitat social del poeta que solia aportar una mirada lúcida, guarnida i sorprenent. Una bona mostra de l'agudesa de Sagarra és llegir les seves col·laboracions a la premsa de l'època: “l'Aperitiu” i “Cafè, copa i puro” que són un exemple de periodisme d'observació ben representatiu.
Pompeu Fabra fumava en pipa, era un home de tarannà nerviós, de ment ordenada i endreçador de mena. Una complexitat física i mental activa, allò que diríem un cul d'en Jaumet. Li agradava passejar per la platja, les excursions muntanyenques, era un empedreït jugador de tennis i no deixava cap minut distret d'embadaliment, el temps era un bé molt preuat i la utilitat ho era tot. Fabra era un gran observador i un ironista atent al paisatge i el comportament humà. La impregnació badalonina es deixarà veure a les fitxes del que serà una de les obres ingents del lingüista el “Diccionari general de la llengua catalana”. Els exemples són abundants i rics en matisos. Així, al mot “Veremar” posarà d'exemple: “Ja ha veremat a la vinya de Pomar.” o bé a la preposició “Per” amb “Anirem a Santa Coloma per Sant Adrià”. La mirada des del tren, o des del tramvia, premia la imaginació del filòleg en el viatge diari de Badalona a Barcelona, això va influir en el seu caràcter, a banda de conformar la seva passió per via fèrria.
Josep Maria de Sagarra era aficionat als ocells, una passió que va heretar del seu oncle, de les estades de nen a la Torre Balldovina i que més tard, de forma implícita faria evident al llibre “Els ocells amics”. En un paràgraf encara dirà: “Aquests grans viatges dels ocells són una de les coses més interessants i més serioses de llur vida. Gairebé tots els ocells, quan apunta la primavera, tenen una mena de neguit pels dintres, un desfici que els obliga a canviar de terra.” Una observació que sembla premonitòria, el mateix escriptor divagaria d'un lloc a un altre tota la vida, i de forma extraordinària el viatge insòlit de Sagarra per la Polinèsia. A banda Sagarra viatja mentalment d'un lloc a l'altre en transicions harmòniques, de rerefons noucentista, no exempt d'algunes astracanades divertides, com el Sagarra infant que menjava llagostes de camp a Santa Coloma per experimentar les aptituds gastronòmiques de Joan Baptista.
Una ment poètica excita possibilitats insòlites de forma ben natural i ben innocent. Joan de Sagarra, el periodista fill de l'il·lustre escriptor, explicita amb vehemència que el famós poema “Vinyes verdes vora el mar” del llibre “Cançons de rem i vela” es refereix en exclusivitat a l'experiència visual del pare a El Port de la Selva. És cert que el llibre està signat a la població empordanesa i bona part de les temàtiques són marineres i fan versemblants aquestes afirmacions. A més, qui millor que un fill i periodista pot disposar d'informació de primera mà sobre les motivacions del seu pare? És evident que no és discutible l'afirmació de Joan de Sagarra, però també és cert, que un poeta, i més del tarannà divagant de Josep Maria, les seves fonts inspiradores són estranyament confuses. Corre la brama que el poeta sovintejava les passejades a la Creu de Montigalà, prop del Ca l'Alemany, deixant a l'esquena les ruïnes del Monestir de Sant Jeroni de la Murtra i l'estesa de la Vall de Betlem. I què hi veia el poeta des d'aquell talaiot natural? Doncs, l'escampall de vinyes que baixava fins al mar. Un poeta és una ment complexa, que suma experiències i les concreta en un poema o en un conjunt de poemes. Així també, de la mateixa manera que molts pares no comprenen els fills, també hauríem de creure que pot passar en cas contrari, i és probable que des d'una mirada aguda i concreta com és la del periodisme s'interpreti la complexitat de forma simplista. Molts cops són els pares els incompresos pels propis fills.
Pompeu Fabra va fer una vida intensa i compromesa a Badalona, es va implicar en tots els projectes que va poder, Fabra, animava tota iniciativa de la cultura catalana, va ser ell qui va animar a un jove mestre, Marcel·lí Antich, expedientat durant la dictadura de Primo de Rivera a organitzar una escola a Badalona, a recer de l'Associació Protectora de l'Ensenyança Catalana. Més tard, aquest mestre fundaria amb Josep Queralt, badaloní, administrador de finques, el que seria l'editorial Proa, i la mítica col·lecció de narrativa “A tot vent” sota la direcció de Joan Puig i Ferrater. L'any 1928, li van encarregar a Josep Obiols que pintés el veler “Maria Assumpta”, una goleta construïda a Badalona, a mitjans del XIX, i que va tenir una història d'aventures ultramarines i de canvis de propietaris admirable, un exemple de l'emprenedoria badalonina.
La icona del vaixell “Maria Assumpta”, també simbolitza la fuga de talents que va delmar el país i molt concretament la nostra comarca. Tots van haver de marxar a l'exili: Pompeu Fabra, Josep Maria de Sagarra, Josep Queralt, Marcel·lí Antich, però també l'actriu Margarida Xirgu i alguns amics de Badalona, com Federico García Lorca que va ser cruelment assassinat a Granada. Hi ha un abans i un després en les vivències de les ciutats, de les persones, en tots els diàlegs, per parlar de si plourà o de com a pujat el pa, la comparativa serà entre abans de la guerra i després de la guerra. A la comarca, només un escriptor, Josep Gual, ens deixarà el trauma del testimoni al llibre “Les sabates d'en Jaume”, Gual, soldat de la Lleva del biberó, escriurà aquests versos:
“... ales d'Itàlia t'han occit, i avui,
a Badalona, la gent es passeja
per la Rambla.”
L'altre escriptor de l'exili interior serà el colomenc Josep Sol, començava la llarga nit del silenci franquista, s'ho va callar tot i no va ser mai més el mateix. I com una flameta encesa, el brillant i trist testimoni dels aires resclosits de la postguerra en escriptura de Maria Aurèlia Capmany a la novel·la “Betúlia” i encara, molts anys més tard, Julià de Jòdar serà el cronista més eficaç del trauma badaloní, a partir de Guifré i Cervantes, sota refugi de “El Rancho Grande”.
Josep Maria de Sagarra descriu a les seves “Memòries” amb un entusiasme sincer els descobriments que va fer d'infant a la Torre Balldovina, el testimoni és colorista i eficaç, inaugura un imaginari pintoresc i rural de Santa Coloma de Gramenet. La descripció que en fa dels tres darrers pagesos amb barretina cofada, podrien ser personatges dels seus poemes i teatre, no observem tanta diferència entre el caràcter independent i murri del Tano i el de Luard el mariner, com alhora trobem aquell aire noucentista del tipisme català amable vagarejant en el relat plenament acceptat per l'actual poble vell. La descripció de Sagarra és la del doctor Puigvert, l'anomenada “Santa Coloma de les maduixes...”, “quan tot això eren camps...”. Paral·lelament hi havia un altre projecte noucentista de gran calat a Santa Coloma, el que havia de ser la Clínica Mental de Torribera, ja en època de la Mancomunitat de Catalunya, una obra arquitectònica dels gironins Rafael Massot i Josep Maria Pericas que havia d'aportar harmonia als malalts. El projecte va ser aplaudit per l'alcalde de la ciutat Llorenç Serra que era també el masover de la Torre Balldovina, és a dir, Santa Coloma quedava lligada al noucentisme arquitectònic i literari, en aquest darrer cas, de la mà del veterà Josep Maria de Sagarra i d'un jove pagès, Josep Sol, que destacava, al costat de colomencs que esdevindrien il·lustres, com el doctor Vilaseca, que a casa disposava, és important recordar-ho, de la col·lecció de clàssics de la Bernat Metge, entre els aires de modernitat que anunciava l'aparició de la República.I ja hi tornem a ser! L'aurora de dits de rosa era a punt de florir.
El temps va i bé, com una marea, ara puja i ara baixa, el temps d'abans de la República, el temps després de la República, una porta oberta que després és torna a tancar. Però que no deixarà que res torni a ser igual, l'esperança, per molt que l'amaguin, per molt que vulguin demostrar que no existeix a cops de culata de màuser, o campanyes de desprestigi, existeix. I és tossuda la realitat que es manifesta amb les seves intermitències, perquè les injustícies són les mateixes que en temps d'August, amb més o menys sofisticacions i les preguntes tornen sempre després d'un temps de reflexió. No és d'estranyar que el primer Ajuntament democràtic de Santa Coloma fos del PSUC, liderat per un Lluís Hernández que s'alçava com a hereu d'una rebel·lia resistent i possibilista. Encara que en aquell moment tant Pompeu Fabra com Josep Maria de Sagarra quedaven molt lluny de les noves sensibilitats que anaven prenent el relleu amb els referents de la premsa i de la televisió. La modernitat somiada en temps de la República s'havia tornat classicisme i és que no hi ha res que duri cent anys, ni tan sols la percepció de la mateixa modernitat. De fet, avui dia, qui fuma amb pipa o amb puro?
Article publicat a la revista Fòrum Grama el 22 d'abril de 2016
http://forumgrama.cat/la-literatura-previa-del-barcelones-nord-jordi-valls/
Jordi Valls
dijous, 29 de setembre del 2016
L'Esfera insomne- Màrius Sampere- Ed. Labreu
Arrel del darrer guardó "Lletra d'Or" atorgat a Màrius Sampere per la singularitat i qualitat del llibre "L'esfera insomne" amb un portentós pròleg de Mireia Vidal-Conte i publicat amb el número 63 de la col·lecció Alabatre de l'editorial Labreu. Aquest article ha estat publicat al darrer número de la revista Poetari.
-MIRADA AL POEMA XXVI-
Sampere amb el darrer llibre “L'esfera insomne” ens ofereix un fris de poemes llargs, discursius i deliciosos, on transpira reflexions personals i territori viscut. Com en els anteriors llibres sempre hi ha elements nous d'un Sampere encara per descobrir. És interessant reflexionar sobre la presència del territori a l'obra de Sampere, és una constant: L'hospital de l'Esperit Sant, el riu Besòs, les Tres Torres de Sant Adrià, el Guinardó on va néixer, etc.
A diferència d'altres autors, Sampere, no ha volgut deixar testimoni del paisatge, de profeta de la geografia, de la ciutat deglutidora del paisatge. Senzillament és l'autor qui ha deglutit el paisatge, el fa intimitat pròpia, extensió del seu cos i l'expressa entre les categories dels elements modelats amb les seves mans per ser ell mateix: el demiürg. Destaco un poema concret que tracta el Barcelonès Nord que sempre ha dut al cor i al cap, el poema número XXVI que fa una referència a la geografia de Santa Coloma de Gramenet.
“Redundància o mosques d'ase,
mosques d'ase profètiques com a prova
de l'existència de les mosques
d'ase profètiques -o la redundància discorrent
avall, cap a la inferioritat necessària -així
mosques i mosques
d'ase
anuncien la benvinguda
dels altíssims gnoms, alliberadors -infal·libles
mosques d'ase -preguem,
preguem, germans, preguem-nos,
repetim-nos
en aquell espai brufat de mosques d'ase.
Aquesta estrofa o fragment de psalm -és més un psalm que no pas una elegia- mostra l'interès de Sampere pel paisatge viscut, i que conforma un imaginari de territori que sempre ha tingut a prop: el Barcelonès Nord, amb la presència invisible però intuïda del Camí Ral, que duia de la Vall Carcerenya a la Torre Pallaresa, pujant per Mosques d'Ase, passant pel voral de Can Butinyà fins al Monestir de Sant Jeroni de la Murtra. La idea dels “germans”, en forma de monjos imaginats, però també la idea dels “altíssims gnoms, alliberadors” i aquesta toponímia de les “Mosques d'Ase” que en minúscula provoquen una ambigüitat lingüística, un moviment mòrbid, incomodador “en aquell espai brufat de mosques d'ase”.
“Així conclouen
exactament
llibres
i llibres i llibres -tots amuntegats
sobre rajoles, potser els ossos freds
dels avis i avis, ben encaixats
simètrics, indispensables
lectures abans
de la Meditació.-
propòsits de maduració
del Verd infatigable
Himnes a l'Home-Obstruït
exempt, l'Exempt!, en efecte.”
La suma del coneixement, de l'amuntegament de llibres, en un espai entre real i imaginat, el mateix Monestir, lloc de culte, però alhora, un gran espai cultural, Sant Jeroni de la Murtra era un monestir famós per la seva història “ossos freds, dels avis i avis, ben encaixats simètrics” i la gran biblioteca, que malauradament, amb tot el conjunt, va cremar el 1835, i de la que es van poder salvar pocs exemplars. Sampere sembla dedicar un record a la desintegració dels llibres transcrits, com un gran símbol d'història perduda, literalment cremada, amb tot de vides entregades a la lectura i a l'oració. Aquesta però “maduració del Verd infatigable” procurada per aquests “propòsits” d'intenció caducada, i actualment en el racó ignorat per les ruïnes. De forma fosca, encara ens deixa aquest enigma “Himnes a l'Home-Obstruït/ exempt, l'Exempt!, en efecte. ” Aquest “Home-Obstruït” per l'oració, per la lectura, per la idea de justificar des d'arguments teològics un Déu que no necessita ser justificat. Perquè -Ell és el que és- I que en certa forma, Sampere, deixa entendre que tota teologia respon més a una necessitat d'autoconeixement humà “Home-Obstruït” en els límits d'un Déu “exempt, l'Exempt!” heus aquí, la paradoxa: l'humà que imaginant un Déu basa la raó de la necessitat de conèixer, per ser “el Verd infatigable”.
“Temible, temible el nan, gairebé
el grumoll, el fred invàlid
a punt de saltar – ho fa, cerca el coll
sense jugular – solament frisa
per una dentada inversa – a fi que el remolí
engoleixi el peix pla – tota extensió
refiada -temible l'estatura
reduïda a propòsit sangonós – xuclarà
llets ensucrades amb rom de navegants ciclops
i un crit nocturn-
el de terror, fosos
els ploms – només
la matèria invisible – amansirà la molècula.”
Aquesta és l'estrofa més confusa, més difícil d'interpretar, perquè mena a la imaginació fantàstica de Sampere. Fixem-nos en els elements que fa aparèixer: el nan que salta al “coll sense jugular”. Aquest nan que podem associar al gnom de la primera estrofa. Un ésser que agredeix per voluntat de ser agredit, vol provocar l'acció inversa, “tota extensió refiada”, el nan temible transforma “el coll sense jugular”, en un procés enterbolidor “a fi que el remolí engoleixi el peix pla” i s'entén que per darrere, amb traïdoria. Sampere ens dóna la pista definitiva d'aquesta transformació “xuclarà llets ensucrades amb rom de navegants ciclops”. El navegant no és pas l'Ulisses enginyós, són els ciclops caníbals i terribles, els protegits de Posidó, el déu dels mars, els que descobriran és Amèrica -el rom és una beguda alcohòlica que s'elabora amb canya de sucre, un producte inventat al Carib- el ciclop és Colom -com a mite del navegant intrèpid- que es va allotjar o a Sant Jeroni de la Murtra o a la Torre Pallaresa per ser rebut pels reis catòlics -no hi ha documents que ho certifiquin- i d'on molt probablement va sortir el monjo jerònim Ramon Pané que acompanyà a l'almirall al segon viatge a Amèrica. Pané, va ser el primer cronista que va descriure, amb mal dissimulada admiració, els indis de l'illa de l' Hispaniola. No és estrany el terror que vindrà, i que denunciarà més endavant fra Bartolomé de las Casas, “fosos els ploms” les cultures desaparegudes pel crim dels aventurers.
S'ha acabat el temps de la nostàlgia -per què
recordar? Per què patir
si el monstre
és capiculat i verd? -S'ha acabat
el temps dels comentaris,
de les explicacions, dels discursos
parabòlics -tot just és ara
i ara és atordir-se: tants ulls
com mirades concèntriques, tantes mirades
com resurreccions sense memòria -l'àngel exterminador
ens ha ungit -som allò que no podia ser
i molt més- s'ha acabat
el mar i el simi i la granota saltarina: d'estrella
en estrella- i ja no és ara
no anar endavant- l'esfera ja no dorm.
Tot aquell passat de vetes històriques que haurien de significar una evolució sostinguda cap a un lloc de reflexió i de pau llibresca, queda anul·lat i només sura un relat de discontinuïtat, on el nervi de la ciutat marca els nous ritmes “el monstre capiculat i verd?” En una cara la insolència del passat que ens interroga sobre els oblits voluntaris, i alhora, el present amenaçador “tants ulls com mirades concèntriques” Sampere intueix el trauma del creixement insostenible i lúcid mira al voltant d'aquells espais totalment colgats de barriades populoses, que existeixen i envolten la zona forestal “l'àngel exterminador ens ha ungit”, talment una plaga. N'és conscient de les dues realitats sobreposades, la de l'espai antic, mític -amb unes característiques medievals i amb gran càrrega històrica referencial- la de l'espai de la postmodernitat que fragmenta el discurs i passa per sobre i ho degluteix en forma de fragments inconnexes, ja no hi ha espai per la rondalla “s'ha acabat el mar i el simi i la granota saltarina: d'estrella en estrella”. Al final s'imposa un estil de vida apocalíptic que provoca l'insomni perpetu: “l'esfera ja no dorm.”
Jordi Valls
dijous, 22 de setembre del 2016
Memorial de Ayotzinapa, de Mario Bojórquez.
Mario Bojórquez es uno de los poetas americanos más interesantes de la actualidad. Lo dice Ledo Ivo, lo dice Eduardo Lizalde, Mario Meléndez. Bojórquez és de una población costera -Los Mochis, estado de Sinaloa, México- y como poeta ha publicado una obra ingente. Destacaría “El rayo y la memoria” que recoge su obra de juventud, “El deseo postergado”, “Y2K” -uno de los libros más experimentales, brillante y arriesgado que he leido últimamente-. “Hablar sombras” y este último “Memorial de Ayotzinapa”. Ha ganado premios importantes como los “Premios de Bellas Artes de Literatura en Poesía Aguascalientes” o el “Premio Alhambra de Poesía Americana”. También es un gran activista y promueve la revista Círculo de Poesia, -una revista literaria on-line que ha recibido más de dos millones de visitas- y festivales de primera magnitud en México como “El Encuentro Internacional de Poesia Ciudad de México”. Ha traducido obras del catalán al español como: “El preludio”, o “Han venido unos amigos” del poeta Antoni Marí, o “La lengua lemosina: antología de la nueva poesía catalana” que recoge una muestra de la poesía contemporanea catalana.
Sus poemas versan sobre los hechos que le sobrecogen y conmueven. Mario ha vivido mucho y expresa en versos sinceros su experiencia vital sobre el amor, la entrega, la espiritualidad y el poder. La condición humana está presente en todo momento con referentes de la tradición que conoce y comparte, no se aparta ni un milímetro de una intencionalidad concienciadora y una ácida mirada ante la ausencia de humanidad.
“Memorial de Ayotzinapa” es un libro que consta de dos partes. El titulado “Memorial de Ayotzinapa” y “Cuaderno de perdedores”. La primera parte hace referencia al mito creacional de Quetzalcóatl, a partir de “la Versión del náhuarl” de Miguel León Portilla, Manuscrito de 1558, Códice Florentino. Un mito que para la poesía catalana ya trató Agustí Bartra desde su exilio en México. En el prólogo de Bartra a su “Quetzalcóatl” nos deja esta imagen que explica la belleza y complejidad del mito: “Vaig haver de despullar-me de moltes coses per tal de poder submergir-me en el poema, on el fonamental m'esperava: els temes a l'entorn dels quals jo havia voltat sempre: Amor, Temps i Mort. No em calia res més per cantar la vida”. “Tuve que desnudarme de muchas cosas para poder sumergirme en el poema, donde el fundamento me esperaba: los temas al entorno ante los que yo había tratado siempre: Amor, Tiempo y Muerte. No necesitaba nada mas para cantar a la vida”.
La diferencia esencial con el poeta catalán está en que el mito no justifica las temáticas primeras a las que le sirve una poética, sino directamente en el tratamiento del mito de la creación. En Bojórquez, es un tema para la denuncia de un crimen de estado. Los hechos que evoca el poeta son graves, los ocurridos entre el 26 y 27 de septiembre del 2014. La siniestra desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa. Los hechos son concretos y tangibles y abarca un conflicto que viene de lejos y que pone en relevancia el nepotismo del poder y la corrupción. El poema de Bojórquez, es lo que llamaríamos un poema río, dividido en cuarenta y tres poemas numerados, hay dos acciones que se entremezclan, por un lado la crónica del mito fundacional de Quetzalcóatl, al utilizar el diálogo del dios con su nahual, es decir, su “alter ego”, y así mostrar los hechos de lo que está pasando, en la actualidad, los sacrificios se mezclan y confunden.
El mito se funde con la acción de los estudiantes, con los impactos de hechos tan contundentes que parecen irreales, un descenso hacia el infierno del dolor, la muerte y la injusticia. Los rituales chamánicos que trazan la línea de la muerte y la resurrección, se mezclan con los hechos tangibles del crimen y el abuso del poder. La ausencia de sentido de justicia desde los valores humanos, queda sin resolver.
Bojórquez trata una poética dura, no exenta de una trágica ironía. Traza, a veces con toques mágicos y alucinantes, a veces, con una dura mirada a la sordidez del abuso del poder. Mito y realidad se funden en el alma mexicana, con un personalísimo tratamiento. Probablemente uno de los textos poéticos más conmovedores de los últimos tiempos.
En la segunda parte “Cuaderno de perdedores” entramos en un mundo más introspectivo, Bojórquez trata fascinado el amor, la dualidad que adquiere la identidad del poeta, el magnetismo y lucha interna por mantenerse despierto. Bojórquez tiene una gran capacidad de asumir el fragor báquico con toda su complejidad como una sinfonía de voces que ensalzan el acto amoroso en un ritual, me atrevo a decir, panteista.
Los poemas de esta parte tienen una cadencia más personal, el autor se desnuda ante la amada y ante si mismo. El desazón del poeta adquiere momentos líricos de gran belleza, concluye “Cómo llenar tu soledad, no hay modo/ Si eres tu soledad, en ella brillas/ Y toda tu alegría es tu tristeza.” En el desnudamiento de Bojórquez, hay poemas de gran calado lírico:“De Abelardo a Eloísa”, “Naufragio de Gláphiras” y el espléndido y concluyente “Coda” que vuelve a la forma esencial de Quetzalcóatl y la suma de sus identidades: “Y aquél también/ Que no supo de si/ que se perdió en abismos/ en disputas inútiles- que pudieron su corazón- Y afilaron su lengua” Una lengua que se proyecta en su desmembramiento previo a una nueva metamorfosis “el mismo hueso ya/ Mondo e incorruptible”.
Las dos partes o dimensiones del libro evidencían un poeta rico en matices, con una espiritualidad compleja y comprometido socialmente. Bojórquez, bajo mi punto de vista es uno de los grandes visionarios de la poesía contemporanea.
Jordi Valls
Subscriure's a:
Missatges (Atom)