Translate

divendres, 26 de novembre del 2021

LA TRANSFORMACIÓ DE NARCÍS


 




La transformació de Narcís tracta sobre la identitat i l'estranyesa davant dels canvis. El protagonista principal és un home vell, que res més lluny de trobar la calma, comença a tenir dubtes sobre la seva sexualitat. A l'òpera hi ha tres veus que es van interpel·lant i reconeixent fins a la transformació final de l'home vell en una dona. El personatge de la dona és simbòlic, el de l'home vell és real, un desdoblament necessari que ajuda a reforçar els arguments de l'home vell que dubta. La transformació, que és el motiu de l'òpera, es basa en el diàleg discursiu amb l'alter ego femení, i l'aparició, en un moment de l'òpera, de l'endeví Tirèsias -a la mitologia descriu les circumstàncies que l'havien fet viure en pròpia pell la vivència durant un temps en forma de dona- i que a l'òpera ajuda amb un paper mediador entre les dues parts. La inspiració de l'òpera parteix doncs de les Metamorfosis d'Ovidi. Els diàlegs mantenen un to "in crescendo" fins arribar a un final apoteòsic i emocionant.


La música presenta algunes referències clares a la música medieval amb al·lusions més o menys explícites a algun fragment del Llibre vermell de Montserrat, de Raimbaut de Vaqueiràs i de la Missa gregoriana de Nadal. Tot i això, el llenguatge és plenament actual però amb clars vincles amb la tonalitat i sovint obertament tonal. La música i la instrumentació, a més de l'escriptura vocal dels tres protagonistes, poden remetre als misteris medievals i a espectacles més aviat hieràtics similars. Hem escrit aquesta òpera amb una mica de ciència i una mica de cor; això és tot, com diria el gran mestre Rossini.

L'òpera de cambra La transformació de Narcís té una durada una mica superior a una hora i està escrita per a mezzo, tenor i baríton, amb un grup instrumental format per flauta, oboè, clarinet, fagot, piano, dues violes i dos violoncels, amb un director musical.


Així comença:


Vell 


 He viscut perdut sense nom 

 sóc aquell que cansat ni és coneix 

 camino sol per la selva d'asfalt, 

 entre cotxes, semàfors i oblits. 


 Veig el pas de les ombres canviants 

 com s'anusen i se separen de cop 

 per formar els arcs nous del destí, 

 les estimo com si lluïssin badocs: 

 els captaires, els amants, els penedits.





 L'enllaç on trobareu l'òpera editada:

https://www.brotonsmercadal.com/lg/ES/producto/5810/cod_100-747xxsc/pascual-josep/la-transformacio-de-narcis/979-069220-669-9

dilluns, 19 de juliol del 2021

EL CARNAVAL DE LOS HOMBRES GRISES





Pedro Luis Cano es un animal rotundo, enérgico, un mastodonte bello, contundente, de mirada tierna y profunda. Es de ese estilo de poeta personalísimo y contra corriente, de esos que no se amilanan ni por nada ni por nadie, ni de los que tampoco van difuminándose etéreo pues sabe perfectamente de las garantías de las leyes newtonianas a este respecto. El resultado de esa corporeidad bien definida podría compararse a las ya conocidas formas de Rafael Alberti, Carlos Edmundo de Ory, Jesús Lizano... Poetas lejanos al academicismo, pero imprescindibles en una antología poética que se precie de ser capaz de no aburrir a las vacas. Y ahí es a donde iba.

Pedro es un poeta con gran carisma, fuerte como un roble; sus poemas emergen del estómago a la boca y a veces escupe sangre. Pedro es un gran observador, y observa los trazos que van marcando las experiencias en el transcurso de su vida, anécdotas que como veremos, adquieren la potencia del mito, a veces aparecen como extrañas ensoñaciones descriptivas y delirantes, otras como impactos sensoriales de ritmo entrecortado y trágico, pero siempre hay un elemento obsesivo subyacente en toda su obra, la perplejidad de la existencia.

El carnaval de los hombres grises es el tercer poemario de Pedro Luis Cano; sus anteriores libros de poesía son Viaje al estanque de los peces dorados y La sombra prestada. No es casualidad que Pedro abra su último libro con la relectura de un verso ya aparecido en Viaje al estanque de los peces dorados las llagas del alba saquean la noche un verso inquietante donde dolor y belleza se confunden en una revelación lúcida. Lucidez serena y alucinación se alternan en este libro. El resultado puede de entrada resultar algo desconcertante, pero la convivencia es armónica y muestra la complejidad de un autor receptor de muchas identidades que se han ido tejiendo en el transcurso de toda una vida.

No olvidemos que Pedro es productor musical, que nació en Jaén y se trasladó como tantos migrantes a la Cataluña de los sesenta. Estos datos biográficos, aunque esquemáticos, son esenciales para entender, por un lado, la herida trágica del desarraigo, un trauma que como tantos andaluces sufrió en propia carne y que forma parte de un modo u otro de la identidad del poeta; y por otro lado, la pasión por la música, una pasión diversa y compleja como la personalidad de Pedro: así el rock, la rumba, el flamenco y me animo a decir el blues y el jazz conforman una visión particular del mundo.

Concretamente del flamenco y del blues encuentro huellas profundas, dos músicas muy diferentes pero que arrancan de la tragedia colectiva. El Pedro mas narrativo e irónico responde al lenguaje del blues, por ejemplo: cuando el sol tiene hilos verdes / es cuando se coge mejor la miel. / Las serpientes andan torpes / cuando la hierba se recuesta del sur. / En cuarto creciente parirá la yegua. El más simbólico o enigmático correspondería al del flamenco, por ejemplo: Piedras desgarradas pobladas de criaturas... / Líneas tajantes. / Piedras arrancadas a la piedra. / Vagina entre la espada y la pared. / Vive lo imposible mientras las rocas moldean mis ojos.

Ejemplos los hay en todo el libro. Esa capacidad de desdoblarse, de asumir dos registros poéticos y hacerlos complementarios demuestran la pericia del poeta.

Una influencia destacable es la de Antonio Gamoneda, ecos de Blues castellano y de Arden las pérdidas confluyen de forma armónica con la tradición lorquiana y albertiana que conoce Pedro a la perfección. Pero el autor es una esponja sensible, sorbe de las muchas influencias que puede recibir una mente abierta. Y si a ese elemento añadimos la personalidad y la energía de Pedro obtenemos una voz muy original y conocedora de las claves de la poesía moderna.

La infancia es el refugio, o mejor dicho, la entraña del poeta, a esa edad acude y aporta anécdotas y paisajes que suenan a lejanía, a mito. La perplejidad ante ese mundo desaparecido como una obsesión va reapareciendo en todo el libro, ilustrando su poética con esas dosis de ternura y de dureza reiterativa. El origen del miedo, de la miseria humana, del amor por la familia. Ahí esta el origen de todo, y en cierto modo ahí confluye, pero ese espacio no es el espacio definitivo del poeta.

El paraíso perdido es un lugar al que Pedro va acudiendo continuamente. ¿Dónde hallarlo? Pues al lado de los amigos, de la naturaleza, de la autenticidad. Pedro aspira a ser un buen salvaje, libre como su madre que lo trajo al mundo, instintivo y veraz, amante de la bondad humana sin subterfugios. Ese es el destino al que aspira el poeta, y puede ser: Santiago de Chile, Nápoles, Samarcanda, La Habana, Horta de Sant Joan, Pontevedra, Puerto Mingalvo, Jaén, Barcelona o la isla de Luign. La libertad está en cada uno de los lugares donde uno se halla a sí mismo y cuando se encuentra con buena compañía.

Los amigos son imprescindibles en la poesía de Pedro, aparecen y son homenajeados por compartir momentos especiales con el poeta.

Esta característica demuestra la profunda relación existente entre poesía y vida y como esa autenticidad ofrece un valor añadido a lo que debería aspirar siempre el poeta: la verdad.

Definir su poesía en forma breve y concisa me resulta difícil, la proximidad con el autor y su contagiosa alegría, que compartimos, me atrapa en una especie de extrañamiento muy propio de los colomenses, algo que no sé cómo explicar, pero que nos ha hecho así, más griegos que fenicios, más pícaros insustanciales a la ganancia que elementos del consumo. Recojo pues las palabras de Jordi Gol en su magnífico prólogo del libro anterior de Pedro La sombra prestada, unas palabras que resumen a la perfección lo que quiero destacar de la obra de Pedro: es la de Pedro Luis Cano una poesía esencial sin ser pobre, auténtica sin ser simple; una poesía que aísla la esencia y que transciende el mero recuerdo para sumergirse en la memoria ancestral; una palabra poética que desciende a las latentes reminiscencias de la humana materia para revelarnos aquello que ya no podemos recordar. Persigamos pues en las huellas de Pedro Luis nuestro propio rastro.


Jordi Valls 



divendres, 30 d’abril del 2021

EL PES DE LA VERITAT

Desig de veu. Carles Camps Mundó. Saldonar. 2021.


Un dels poetes més sòlids de les lletres catalanes és Carles Camps Mundó. El territori de Camps Mundó és mental i filosòfic, goso dir que és un estoic. El seu, és l'espai de la lucidesa, un espai gens conciliador amb qualsevol idea de redempció en què pugui consistir l'existència humana, una actitud que, com a punt de partida, l'autor considera un autoengany.



Molt recomanable és visitar l'obra completa La mort i la paraula. Obra poètica (1988-2018). Carles Camps Mundó. Llibres del Segle. 2018. Allà hi trobarem les variants d'una hermenèutica única, obsessiva, de traç gruixut i claredat expositiva. La temàtica de Camps Mundó abunda en la clarividència del pensament conscient i el límit del llenguatge. La comunicació es veu afectada per allò que és comprès i pot ser dit des d'una exposició gens afectada. El xoc amb els recursos del lirisme fan evident un conflicte no resolt. En el fons apareix sempre la sospita que el llenguatge retòric és un parany on el poeta pot creure's “superior” a les possibilitats tangibles de l'existència. Però tu et creus -ben crèdul - / que la paraula et rapta enllà del món sensible / per revelar-te els límits / on neix un altre món sense crepuscle.


D'altra banda, el poeta no és insensible als sentiments, els sentiments són un motor fonamental per a l'existència i la bondat, que és la col·lisió entre l'ètica i els sentiments, un posicionament moral necessari. Aquesta clarividència de Camps Mundó fa que sigui una “rara avis” original a la poesia catalana.


El darrer llibre de poemes de Carles Camps Mundó Desig de veu parteix de dues notes introductòries del poeta que marquen el seu posicionament de forma molt precisa: La creació artística sempre ha d'estar de part dels vulnerables. Precisament perquè en som, la necessitem com a analítica radical dels conflictes íntims. Més endavant remarcarà fins a dos cops la mateixa idea. El camp propi de la poesia és el de les qüestions irresolubles. Desig de veu planteja la necessitat humana d'abastar més enllà d'allò que es pot anomenar, aquell producte que diríem imaginació i que esdevé impossible des d'uns paràmetres lògics, però que no deixen d'atiar el conflicte intern del poeta: Els noms no diuen res més que el que diuen. / Obligar-los a dir el que vull que diguin / m'ha fet merèixer el càstig d'impossible.


Camps Mundó opta per la disciplina del decasíl·lab, regular, sense rima. El pensament flueix com una oració elevada que el poeta retorna un cop i un altre als límits d'allò que es pot dir, d'allò que és tangible. Un recurs que recorda els apriorismes del Tractatus de Wittgenstein, i estilísticament ens remet al to elevat de les Estances de Carles Riba.


La lluita del poeta és la d'inflar i desinflar el velam de la poesia, aquest procés no està exempt d'un dolor íntim. I com sortir del parany? El poema se'ns presenta amb les batzegades de la reflexió sobre els motius expressats: la mort, el pas del temps, l'absurd de la vida. Aquest fragment de poema és un clar exemple:


¿Què n'haig de fer, de les belles imatges,

si el trànsit sempre és l'Èxode que em torna

al Paradís ara ja de la mort,

on el silenci sepulta les veus

perdudes de l'abans? Entre la mort

viva del naixement i la mort morta

final tot és un excés accesori,

una innecessitat sovint viscuda

amb malestar, com qui confós travessa

estances opressives d'un malson,

sense saber què hi fa allà enmig de tantes

altres figures inanes com ell.

I vol, però no en sap pas despertar.


A Desig de veu hi ha, en clar conflicte, la lluita del poeta per assolir una forma determinada. La lluita s'evidencia en els intents fallits d'aconseguir abastar el poema riu, però l'exigència dels que parteix el poeta, el limita poder anar més enllà de la sentència d'unes reflexions ben concretes, contundents, irrebatibles. Camps Mundó ho intenta un cop i un altre. I el poema es resisteix a la severa austeritat del pensament, el filòsof constreny al poeta. Però, oh paradoxa, la poesia emergeix -i de quina manera emergeix!- malgrat ensopegar de forma insistent amb la discontinuïtat del poema riu que vol emergir. Cada esforç formal s'estronca en la sentència, però aporta una explosió de lirisme.


A Desig de veu hom pot trobar l'eco reflexiu de T. S. Eliot, la lucidesa de Wallace Stevens, però alhora, també, en els dos poemes llargs del llibre, (llicència íntima del poeta) on Camps Mundó aconsegueix deixar expandir la seva veu lírica, hi ha una reminiscència que recorda el gran poema Piedra de Sol d'Octavio Paz. I és en aquesta fondària on el nostre poeta es deixa seduir i ens sedueix amb la fluència dionisíaca del vers que no vol acabar-se. I troba en l'exuberància dels motius el recurs per esllanguir la seva pròpia lírica. Camps Mundó es deixa portar per la música del cant. I el poeta, dansa!


Qui sap si la raó de la condemna

és ignorar que les paraules diuen

que ho diuen com els déus les van deixar

dites en la bellesa de les coses.

Respiro l'aire immediat: mai més

l'ofec de l'ànsia de plenitud

i de la il·lusió omnicomprensiva.

Només quan no tens res a dir, dius.

Només la ment distesa sap com és

la fesomia autèntica del món.

Busco l'anvers i el revers de la flama:

que cap lloc, que cap res, se'm torni símbol;

que mai més el poema faci veure

que hi veu. ¿O no volem la veritat?


On s'amaga el Desig de veu que hi és inserit en el substrat del poemari? L'amor a l'alteritat, els records que empenyen la memòria. Els sentiments afloren en el poema dedicat a les filles: Clara i Marta. És un terreny pantanós, un terreny que el poeta ha volgut o ha tingut la necessitat de transitar, i ho ha fet sense caure en un excés de fragància poètica, allò que diríem sentimentalisme.


Sever, Camps Mundó tanca el seu discurs.


Ni l'harmonia ni l'ebrietat.

Cap àngel ni diable dicta el vers.

El poema, tan sols desig de veu.


Malgrat les sentències del poeta, la bellesa lírica del trànsit en el poema ens porta a la meravella, una meravella a la manera de Ramon Llull, que és la meravella del descobriment. Carles Camps Mundó és una veu original per la literatura catalana, la seva poesia és exigent i el resultat per al lector és el d'una experiència de reflexió sensitiva de primera magnitud. Camps Mundó torna a fracassar, però la seva poesia, un cop més, triomfa.


Jordi Valls

 

dilluns, 19 d’abril del 2021

LA ARCILLA DE LA HUMANIDAD

 



José García Obrero es un poeta de base sólida que va consolidando una trayectoria lúcida y personalísima. Tocar arcilla al fondo es su cuarto trabajo editado y probablemente el culmen de un laborioso quehacer. Con Un dios enfrente y Mi corazón no es alimento marcó los parámetros de su poética. El valor principal de García Obrero es la franqueza. A partir de ese punto de referencia se dibuja una poesía atenta a los detalles de la vida. García Obrero es un poeta sensible, observador, atento, con los recursos bien aprendidos del oficio. Lo ínfimo convive con lo trascendente: La familia, la amistad, el amor, el deseo. Si la pérdida fue el primer motor del poeta, ahora, adquiere volumen y complejidad. Las preguntas irresolubles se van condensando en un mundo simbólico personalísimo que dialoga con su entorno inmediato, con sus contemporáneos y con la tradición.


Fue con La piel es periferia que ofreció al público lector el muestrario de sus cualidades poéticas, con este título ganó el premio Ciudad de Burgos, que a su tiempo le proporcionó nuevos y curiosos lectores. En La piel es periferia se confirma el poeta. Hay una clara ampliación del campo de batalla. García Obrero, siempre atento, siempre en proceso de aprendizaje, nos sorprende con nuevas paradojas que hilvana con preciosismo. Se afianzan los cimientos de su artesanía y como un orfebre atento va añadiendo precisos cambios que enriquecen y añaden volumen a su poética. Domina la intensidad, a veces con guante de seda, a veces con precisos golpes de látigo. García Obrero demuestra que la poesía no necesita del extremo para ser peligrosa. Las cuerdas de la poesía son múltiples y las maneja magistralmente.


Tocar arcilla al fondo no es tan solo un paso más en la carrera de García Obrero, supone una clara consolidación. Los poemas adquieren más volumen, la atmósfera se vuelve densa, a veces familiarmente irrespirable, pero al mismo tiempo procesa algo entrañable. Esa poesía remite a la mediterraneidad de Eugenio Montale, recuerda los poemas “Ossi di sipia”. En el poema “Anunciación” inicia su andadura “Todo se originó un verano. / El mundo tuvo su germen en un sopor; / un caldo denso como el colchón de espuma / de la siesta.” No hace falta describir el lugar, solo hace falta el simple hecho de hacer las preguntas adecuadas, de pincelar las sensaciones para crear ese clima de extrañeza. El “lugar” es un espacio de juicio, de purga, donde el único tribunal es la voz del poeta: ¿De qué te quejas, di, crees ser el único? / No hay exilio más cruel que echar raíces. Pero ese sopor nos remite también a la narrativa de Alejo Carpentier, al sopor que va de los trópicos al patio de luces o al lavadero donde descansa, entre la humedad y el olor de lejía, el cadáver de Ofelia, más allá del eco de Shakespeare/Hamlet. Responsable de lo que no pudo llegar a ser porque el destino es la anaconda sin piedad que se traga las acciones oblicuas y nos escupe la piel de la nostalgia. Por eso el poeta debe fijar esa posibilidad inconclusa: Tras el diluvio, esta certeza: bajo una luz y la siguiente, / lo que ahora es, ahora es memoria, ahora, olvido.


Un ejemplo claro de esta poética enigmática y evocadora:


ABSTINENCIA


A fuerza de ignorarla llega un momento

en que la sed desaparece.

Desde ese día, un deseo soterrado

te somete de manera imprevisible.

Puede ser en la fila central de una sala

de cine o en un ambulatorio:

los ojos agrietados, la respiración

rota como un ala de nieve

dan avisos al labio que termina

por beberse sus adentros.

Das media vuelta y acudes crujiendo,

como otoño, a la amargura.

Persigues el porqué de esos terrones negros

que te cubren los párpados.

Una larga lombriz se ha enroscado en tu lengua:

el agua se ha olvidado de tu nombre.


La poesía de García Obrero navega entre el eco acuciante del predicador y el abismo que representa esa nada anunciada con toda la exuberancia de detalles. Si Dios insufló aliento a la arcilla, el poeta palpa ese fondo en su propia exhalación: La sustancia de la vida es un balcón / donde nos asomamos a observar / los cables que nos unen al absurdo.


Así pues, sin el refugio de la tradición; ¿dónde se oculta el sentido del eco? Tocar arcilla al fondo es averiguar hacia donde conduce esta aventura de introspección. García Obrero es metódico, lento, eficaz. Quizás, por eso, las imágenes aparecen destiladas con sorprendente originalidad, como ejemplo sirva el poema “La colina” dedicado al poeta Mark Strand: El silencio, a veces, es hosco corazón, / pero otras, ahuyenta al perro / que ha enterrado los huesos de la luz.


Ya lo anunciaba el poeta en su anterior libro La piel es periferia. Profundizar hacia dentro nos permite entender lo que subyace fuera, también en el camino inverso de la expansión descriptiva. La materia humana, más allá de los artificios que ejercen de frontera, forma parte de la naturaleza. Conforma no solo un nexo sino una continuidad de consciencia. Eso significa conocer los límites de lo perceptible: Todo lo que se va por el desagüe / de la materia oscura, / del agujero negro que asoma a la garganta; / todo lo que nos acaricia con ternura / y acaba por abrirnos una herida.


Vivimos en un mundo de sombras, de simulacros de identidad, carecemos de la certeza de nuestro propio carácter. En un mundo que cambia y nos hace cambiar continuamente ¿Qué es la identidad? Se intuye un secreto en el fondo de las sombras, allá donde la infancia creo las primeras emociones en la forma de los mitos íntimos, de los lares del hogar.


Hay una cita de Antonio Gamoneda que encabeza el poema “Huellas”: Ten piedad en mi boca, liba, lame / amor mío, la sombra. Así, el muro, la puerta, esos límites a la naturaleza, al árbol, al bosque incendiado, al horror de la vida, con toda su crueldad, que la “civilización” nos evita mirar, y a modo de defensa, nos canibaliza. Paradójicamente la naturaleza también aplica sus leyes al mundo artificial que nos protege. Pero somos animales comunitarios, nos arropamos los unos a los otros, la amistad, el amor, es un refugio sólido: Desde un portón se aproxima implacable la gran sombra / y en vez de huir, sabiéndonos unidos, la velamos.


En el delicado poema “La cierva” detectamos esa comunidad en los niños que acompaña una cierva cerca de un lago, donde hay un padre que permanece allí como punto de referencia, pero la acción es de los niños que siguen la cierva en un juego infantil, cuando estos se hartan vuelven al punto de origen, donde se halla el padre pero al otro lado de la orilla del lago. Ha habido un cambio imperceptible y la atmosfera se repliega en el padre; quizás se trata de un sueño, o de un momento cenital de absoluta consciencia, de concreción de las sombras. El cambio no es peligroso solo un fenómeno que altera la atención principal del poema.


El cambio, las diferentes percepciones de las sombras, de un destino vital: Si sientes bajo el rostro el filo de una raíz, / todo lo que anhelabas habrá quedado atrás / y seguirás andando.


García Obrero ha conseguido un libro que sorprende por su profundidad intelectual y amplia el talento evocador de una poesía muy trabajada, tocando en su propia arcilla el cáliz la identidad, donde se evidencia la continuidad del trayecto humano con la naturaleza exterior que lo rodea. Como resume Alejandro Simón Partal: Estamos ante un poeta necesario, un hombre sin estridencias ni concesiones, que sin pretenderlo llega hasta las partes más hondas de nuestra existencia, donde palpita lo que secretamente llevábamos tiempo esperando.



Jordi Valls

dimarts, 6 d’abril del 2021

LA CULTURA ÉS UNA GRAN PARAULA




Ricard Mirabete és un dels poetes importants del panorama poètic català actual. El seu primer llibre Última Ronda Premi Amadeu Oller 1999, avançava un autor immers en un doll vivencial de marcat alè filosòfic, amb imatges suggerents, urbanes, i una estètica moderna sorgida de l'imaginari musical que anava del Jazz a “Radio Futura” a la tradició postsimbolista de Marià Manent. Ha plogut prou per adonar-nos que Ricard Mirabete ha anat fent un camí inquiet des de diferents propostes que han anat evolucionant des de l'aprofundiment de l'observació des de la ciutat i la natura, i el fet de transcórrer per allò que anomenaria, el tràfec del món actual en contrast amb la subtilesa de l'intangible.


Mirabete és sobretot un observador discret, per desgràcia en aquest circuit que és la poesia catalana, esdevé gairebé transparent, per inèrcies incomprensibles, com passa amb massa escriptors actuals. De Mirabete s'hauria de llegir: Les ciutats ocasionals i Radar, són bàsics per entendre els punts d'anclatge d'un poeta en continua evolució. Més tard, ens enlluernarà amb Nuclear un despullament del fullatge líric de l'autor. I encara sorprendrà amb Cel estàtic d'elevadors i, l'esplèndid Esdeveniment, fins ara la proposta més extrema.


És a partir d'aquí que hem d'entomar la lectura del llibre més recent La Desaparició. La cita del filòsof Xavier Antich ens porta a la paradoxal definició de “l'anamorfosi” segons Antich “la figura retòrica del plec d'una cosa sobre si mateixa”. El punt de partida de Mirabete és l'enigma, però no d'un misteri boirós sinó l'enigma d'allò que és evident, d'allò que s'amaga en el que és visible i convencionalment real. El camí del poeta és la introspecció i des del viatge interior es cartografia: Hi ha ones grans i ones ínfimes / que bateguen sota la pell.


El llibre està segmentat en set parts ordenades en nombres romans. Cada part porta un títol que ofereix pistes al lector: “L'ull..., L'espera..., L'estremiment..., Partitura..., L'arrelament..., Si l'ull..., La mà...” Cada una de les parts esdevé un poema seqüenciat en un enfilall de reflexions al voltant de la paraula, del poder, de l' ètica del temps, de l'art. I el pensament com a part del sentir del cos. No cal el relat perquè el poeta descrigui el paisatge o la gent, senzillament, una consciència afinada que expressa amb cruesa allò que és evident, però passa molts cops en segon terme: A l'entorn dels ulls / la radiació d'una massa d'aire càlid. L'objectivitat científica trenca el perfil líric o simbolista, el poeta sense artifici, ni filtre, expressa allò que interpreta de l'experiència immediata: L'element aeri fa una combustió climàtica / que erosiona l'asfalt. L'autor ens està fent l'advertiment dels efectes de la contaminació a la gran ciutat, no hi trobem més referents que el poeta i la seva percepció, sabem que la ciutat és Barcelona, que hi ha blocs de pisos. No ofereix més informació que la necessària. El lector, de fet, ja disposa d'una cultura visual aguditzada pels avenços tecnològics, no cal afegir més descripció de la que precisa. La postura de Mirabete em fa pensar en el llibre de W. G. Sebald Austerlitz on, més enllà de l'acció narrativa, el lector percep una variant de la sensibilitat en les petites obsessions i objectes quotidians viscuts i reflexionats exhaustivament, i que configuren, tota una vida plena d'emocions profundes, des de la implicació analítica, és a dir, des del pensament i el sentiment.


Això no significa una actitud hieràtica del poeta. La crisi forma part de la creació artística. El poeta, l'artista, s'ha de confondre i ha de reeixir amb les conclussions d'una nova posició estètica: La resposta és una recerca / la recerca no és una resposta. I no. El llenguatge és traïdor i esdevé una construcció que justifica la jerarquia d'un poder: Les formes de l'Estat: / Opressió / Repressió / Humiliació perquè el relat, (ho repeteix Mirabete més d'un cop): Els mots construeixen el mur. És la forma de l'esclavatge que se sent amenaçada pels camins de llibertat expressats per l'art: La pintura és una imatge en moviment / No explica no informa no ordena. Per tant, el combat és latent, l'art contra el poder, en una lluita irresoluble, perquè cap obra d'art no pot ser un clos en si mateix. Sempre, com en el cas de la filosofia, obre interrogants.

                                                    



Hem de dubtar de les percepcions dels nostres sentits: El mar limita amb el cel / per mitjà de l'efecte òptic. / Mirar és una ordenació supèrflua / de les coses. Les reflexions de Mirabete sobre l'art, sobre allò que representa, sense autoenganys: Qualsevol mena de creació és una fal·làcia: / O tot existia o tot era absència. La imatge del mur. D'altra banda: La cultura conforma allò que sabem del món. I encara afirmarà més endavant: La cultura entronitza els enigmes, / construeix un entramat simbòlic, protegeix l'individu del que és “existència.” Per relacionar cultura amb el concepte de paraula i la relació amb el mur, torna doncs, el replec de l'anamorfosi.


El recurs de Mirabete és l'aforisme enllaçat que presenta una idea, que es reforça de forma contundent i avnaça creant paradoxes a partir d'apriorismes objectius.


La llicència emotiva del poeta arriba al final del llibre, quan ens adonem, que ha trenat el discurs a partir d'un motiu personal del passat i heus aquí el títol del llibre La desaparició perquè, intueix Mirabete: és llei de l'Art deixar de “significar?”. Commovedor final que no desvetllaré, perquè el lector ha de descobrir la força de la veritable poesia, aquella que remou la consciència i l'ànima del lector. Un poeta, Ricard Mirabete, que sacseja els fonaments d'allò que anomenem cultura.


Jordi Valls




 

divendres, 5 de març del 2021

EL VI DE LA LAIETÀNIA

 


Cap a la banda de la Vallençana, que es mirava en el mar, els saulons, que crien els ceps prims i el vi clar, tenien una claredat de nacre." Apassionata de Josep Sol. 

Els orígens de tota aquesta muntanya que mira a mar són sorprenents i alhora estimulants. La majoria de masos antics provenen de l'època romana. Els romans han deixat una invisible emprempta al territori. Les “domus” escampades per la geografia, eren veritables centres de producció sobretot de vinya.

El vi de la Laietània era famós dins les fronteres de l'Imperi Romà, que en aquella època era un mar prou segur per al comerç, vaja, una ruta solvent per fer bons negocis. Així ho deixa per escrit Plini el Vell a El llibre del vi (per cert hi ha una edició molt bona de Godall, a cura de Mònica Miró Vinaixa). I se'n van fer grans fortunes. Només cal visitar els jaciments de l'antiga Bètulo, al Museu de Badalona, a Dalt de la Vila, per adonar-nos de la qualitat i riquesa de les troballes. La Bètulo romana tenia famílies emparentades amb Tàrraco, que era la capital de la Roma peninsular, i que ens dóna arguments per pensar que el nostre era un territori prou meritori per crear aliances de prosperitat.

De fet, la ciutat de Bètulo, en un primera etapa històrica, va ser una ciutat més influent que la mateixa Barcino. A poc a poc, i a mesura que l'establiment de Barcino es va consolidant, la preeminència de la iniciativa econòmica passarà d'una banda del Besòs a l'altra. La vinya doncs, devia ser espectacular, quant a extensió, dedicació i recursos humans, hi ha restes que testimonien la grandària d'aquesta activitat.

Hi ha un llibret molt senzill editat pel Museu de Badalona, titulat El vi en l'època romana resulta aclaridor: Aquesta exportació a gran escala del vi de la zona de Baetulo va començar a partir de la segona meitat del segle I aC i es va dirigir sobretot cap a ciutats costaneres del sud de la Gàl·lia (la França actual). Des d'allà, navegant per barcasses pel riu Roine, les àmfores de vi es distribuïen per tota la Gàl·lia fins a l'Atlàntic i la Gran Bretanya, mentre que una altra ruta arribaria fins al limes (frontera) germànic. Més endavant, ja entrat el segle I dC, s'obriria un nou circuit comercial dirigit cap a Roma, un immens mercat que necessitava l'arribada de vi ordinari per abastar les tavernes, en un moment en què el vi ja estava definitivament popularitzat. I fins i tot sabem el nom d'alguna de les “marques” de Bètulo: Un dels més importants comerciants de vi de Baetulo va ser Marcus Porcius, que a finals del segle I aC inscrivia a les seves àmfores el segell M.PORCI. Aquestes àmfores s'han trobat distribuïdes per una gran quantitat de jaciments romans, sobretot al sud de la Gàl·lia...

A l'antic mas badaloní de Can Peixau se n'han trobat fileres d'àmfores que ajuden a entendre que més que un mercat, era una gran indústria, i com tota gran indústria, la vinya donava la forma al territori. Hi ha la sospita que la majoria de masos antics de Santa Coloma de Gramenet i Badalona tenen un antecedent romà. En moltes se n'han fet excavacions que han confirmat la presència de jaciments molt anteriors a l'època medieval, de fet, l'estructura organitzativa del territori sembla no haver patit massa canvis en el pas dels segles. Podria ser que sota els masos antics de la zona hi hagués restes romano-iberes, com les trobades a Can Peixau, o als voltants de Dalt de la Vila de Badalona, però també podria ser a: Can Butinyà, o ja a Santa Coloma, la Torre Pallaresa -antic Mas Carcereny-, la Torre Balldovina – es pensa que podria ser l'antic Mas Gramenet que dóna nom al poble-, Can Peixauet, Can Zam, Mas Fonollar, i sobretot, sota l'enderrocat centre neuràlgic de Santa Coloma, pels voltants del desaparegut Can Ripa, i l'església actual de Sant Josep Oriol. El nom dels llocs indiquen una ancestralitat sorprenent com Llefià (Nimphianus) derivació de la paraula Nimfa, Lloreda, o la denominació de Turó del Pollo:  Pollo, paraula d'origen llatí, probablement no evolucionat al català actual.

Interessant seria saber si a l'altre costat del riu també hi ha aquesta continuïtat discursiva. Ras i curt, per elaborar aquesta hipòtesi caldria, primer fer una recerca sobre els documents notarials existents de traspàs de propietat de cada mas per fer-ne el seguiment i, després, excavar i excavar fins a trobar les proves irrefutables, és a dir, per demostrar la tesi que el comerç del vi era tan potent que va deixar les cicatrius de la presència de generacions de colomencs, badalonins, adrianencs i barcelonins, (premaresmencs al voltant del Besòs) una influència romana invisible al territori fins als nostres temps. 


Jordi Valls


dijous, 4 de febrer del 2021

ELS ORÍGENS DE LA LLIBRERIA CATALÒNIA


 




Il·lustració de Josep Narro. Del llibre Veinticinco años de libreria (apuntes de un dependiente) Catalònia 1924 Casa del Libro 1949.


El primer local de la Llibreria Catalònia va ser a la Plaça Catalunya 17, es va inaugurar el 8 de maig de 1924. Antoni López Llausàs explica com van anar les negociacions de l'adquisició del local: A la fi vaig dirigir les meves bateries a una botiga situada a la Plaça Catalunya que va de la Rambla al Portal de l'Àngel, al mateix costat de la Joieria Cabot, que es dedicava a material d'electricitat i es deia Metron. Vaig saber que el propietari o principal interessat era el Sr. Pich i Pon, personatge lerrouxista d'aquell temps, molt pintoresc, sense gaire estudis, però dotat de condicions excepcionals de polític i comerciant que el varen portar als llocs més destacats de les corporacions públiques, ja que fou l'Alcalde de Barcelona, President de la Diputació, Comisari junt amb en Francesc Cambó de l'Exposició d'Indústries Elèctriques celebrada als jardins de Montjuïc i què sé jo quantes coses més. Doncs bé, amb aquest personatge, hàbil negociador, vaig haver d'enfrontar-me per tal de veure si consentia de cobrar un traspàs perquè poguéssim convertir Metron en Llibreria Catalònia i els seus aparells elèctrics en llibres.

Els tres fundadors de la Llibreria Catalònia van ser Antoni López Llausàs, Josep Maria Cruzet i Manuel Borràs, de fet, cal dir que l'empresari que tenia més bagatge i comprenia el negoci de la llibreria era per trajectòria i tradició familiar en López Llausàs.

L'aparició de la Llibreria Catalònia va ser tot un esdeveniment, era un projecte de llibreria moderna, on els llibres -era la novetat més destacada- eren exposats no tan sols als aparadors sinó per tot el local, de tal manera que la llibreria en si mateixa era el millor dels aparadors on els clients podien triar i consultar al seu interès. Entre els esdeveniments més impactants hi havia l'actuació de l'home-mosca que va deixar impactada la Plaça Catalunya, pujant l'edifici on hi havia ubicada la Catalònia -en aquell moment un dels més alts de Barcelona- amb una naturalitat que realment era tot un expectacle.

La Llibreria Catalònia tenia la voluntat d'esdevenir una influència moderna i aviat ho va aconseguir amb el suport d'agents culturals de nova fornada, i entre aquest conjunt de caràcters enèrgics com el que desprenien: Just Cabot, Josep Pla o Carles Soldevila, aquest últim amb la publicació de la prestigiosa revista D'ací d'allà o les primeres edicions Catalònia que comptaven d'un catàleg atractiu i cosmopolita. Entre els autors més celebrats de la “Col·lecció Univers”: Tolstoi, Gogol, Stevenson, Kipling. Llibres que comptaven amb la supervisió traductora del mateix Carles Soldevila amb pseudònim de Marçal Pineda, i amb la col·laboració de Josep Miracle, deixeble directe de Pompeu Fabra. Així doncs, Carles Soldevila responsable dels llibres traduïts i Josep Janés per la col·lecció “Quaderns Literaris” que més tard s'emanciparia en l'editorial La Rosa dels Vents -l'embrió del qual serà en un futur la famosa Plaza y Janés- El tercer any de la fundació de la llibreria es a publicar en motiu de l'efemèride el volum “Paradisos de paper” amb articles de: Paul Valery, Ortega i Gasset, Eugeni d'Ors, Valery Larbaud, Marcel Proust, Carles Soldevila i Josep Maria López Picó. Aviat els membres de l'Ateneu Barcelonès, la intel·lectualitat catalanista, van anar fent forat a la llibreria amb activitats i tertúlies.

L'edifici de la Plaça Catalunya 17, el va comprar l'empresari Santiago Martí Segura, amb altres destins. La indemnització de l'empresari al propietari de l'immoble Pich i Pon era superior al que podia fer front la societat privada de la Llibreria Catalònia i van haver de buscar un altre local. Amb el temps, es va construir aprofitant aquell solar, la seu barcelonina del Banc d'Espanya. Les primeres dificultats van ser tot un repte per un negoci que començava a arrencar i ho feia de forma notable. Amb la indemnització del propietari, van poder fer un traspàs important a la Casa Vilardell que era a la Ronda Sant Pere 3. El local on acabaria establint-se, l'any 1931, la nova Llibreria Catalònia.

A la Ronda Sant Pere, es va continuar amb la complicitat del món de la cultura, es feien exposicions d'art, López Llausàs volia impulsar el tarannà modern i cosmopolita de la Catalònia i va oferir al galerista Josep Dalmau els baixos de la llibreria per poder muntar les activitats i mostres d'art. Salvador Dalí va ser el primer a exposar. Del 8 al 21 de desembre de 1933, va oferir una mostra de la seva darrera obra: “L'enigma de Guillem Tell”, “Naixement del desig líquids”, la majoria, però eren dibuixos i aiguaforts per l'obra “Les Chants de Moldoror” per a una edició francesa. També cal destacar les fotografies de Man Ray al voltant de Dalí i la seva obra, i que arrodonien el conjunt per fer-lo més complet i destacable. No cal dir que la premsa es va mostrar reticent a l'exposició. Hi ha una nota divertida que remarca aquesta incomprensió, la trobem al llibre Veinticinco años de librería (apuntes de un librero) fals dietari del llibreter Marçal Pineda, pseudònim i personatge inventat per Carles Soldevila, datat a 10 de desembre de 1933: Tenemos a Dalí en los sotanos. Bueno, a él no, a sus cuadros. Es joven, muy joven. Parece mentira que haya metido ya tanto ruido. Ni su aire algo receloso, ni su conversación sosegada y sin aspavientos casan con sus manifiestos, sus conferencias y sus fantasías de “Enfant terrible”. Unicamente los ojos, la mirada que tiene una fijeza especial, permite atribuirle cierta dosis de fanatismo. Més endavant, i després d'haver visitat l'exposició de Dalí, amb ironia, escriu: Lo siento. Me entristece. Querría comprender... Digo mal: querría sentir sin comprender, y no puedo. Debo de ser un espíritu putrefacto.

Altres exposicions vindrien, a partir del 1934 i entre els exposats: Antonio Rodríguez Luna, al gener, Joan Miró el 16 de febrer. Salvador Dalí torna a exposar a començaments d'octubre. L'exposició va ser accidentada per una vaga laboral i el rebombori dels fets d'octubre, de fet, hi havia d' impartir una conferència, però va ser impossible que es pogués dur a terme. A la revista Mirador van reproduir una entrevista a l'artista de la qual se sobreentén el contingut de la xerrada de Dalí que sota el títol: “Misteri surrealista i fenomenal de la taula de nit”. L'entrevistador -segurament, Just Cabot- mostrava la mateixa incomprensió que el Marçal Pineda llibreter ocult en Carles Soldevila: poema líric -sobrerealista, no cal dir-ho-, acabat amb una explicació de la tauleta de nit a través de l'evolució de la idea d'espai en la física, des d'Euclides a Einstein passant per Newton. Naturalment, l'explicació estava esquitxada d'alguna irreverència i d'alguna al·lusió escatològica.

Les exposicions suposaven petits desastres econòmics, la incomprensió de l'obra daliniana era total, però vestia molt per l'extravagància i el cosmopolitisme que volia desprendre la llibreria, amb una imatge atractiva de tolerància i aposta per l'avantguarda artística, apostaven, és clar, per la joventut. Pel que expliquen Salvador Dalí en aquell temps vivia gairebé en la indigència. No puc precisar el període d'aquests fets, però sembla ser que dormia en els bancs de la Plaça Catalunya i vivia amb dificultats, un dels dependents de la Catalònia, quan se'l trobava al matí per anar a treballar, compartia amb el pintor l'entrepà de l'esmorzar.

D'altres convidats per Dalmau per exposar durant aquest període: Àngel Planells, del 5 al 20 de novembre. Al mes de març del 1935, destaca: “Tres escultors: Ramon Marianel·lo, Jaume Sans, Eudald Serra”. La ciutat bullia i el nou art que arribava bàsicament de París i de la mà de Pablo Ruíz Picasso, Salvador Dalí, Joan Miró, Paul Eluard, Apel·les Fenosa... era un art nou que anava amarant les inquietuds dels més joves. Així va arribar l'exposició dels “Logicofobistes” del 4 al 15 de maig de 1936. La mostra col·lectiva més important de la segona fornada de surrealisme espanyol. Els components d'aquest grup heterogeni eren: Artur Carbonell, Leandre Cristòfol, Àngel Ferrant, Esteve Francès, A.Gamboa-Rothwoss, A.G.Lamolla, Ramon Marinel·lo, Joan Massanet, Maruja Mallo, Àngel Planell, Jaume Sans, Nadia Sokalova, Remedios Varó i Joan Ismael. Van ser apadrinats per Joan Miró. En el manifest de presentació començava amb aquesta missiva: Com que res odiem més que aquest somni ensopit de la realitat, que no és altra cosa que aquells dels nostres somnis que s'assemblen més als de tots els imbècils.

Malauradament Josep Dalmau va morir al cap de pocs mesos, i la guerra civil cada cop més crua va fer inviable la continuïtat de les exposicions i de les activitats literàries. Després de la guerra les exposicions van ser inviables, després va arribar l'incendi del 1979 i les dificultats de les diverses crisis econòmiques. Tot i les així, la Llibreria Catalònia va resistir a la Ronda Sant Pere fins a l'any 2013.



Jordi Valls


divendres, 22 de gener del 2021

BADALONA, SANTA COLOMA... EN PURO O EN PIPA?

 


Josep Maria de Sagarra va passar les estades d'infantesa més entranyables a la Torre Balldovina de Santa Coloma de Gramenet, la Torre, no era una torreta qualsevol, es tractava d'una fortificació medieval amb força història, que amb el temps va ser adaptada per cobrir les funcions de masia tradicional catalana. Arribar-s'hi des de Barcelona a començaments del segle XX era tota una aventura, els camins eren dolents i el transport era el tradicional, carro tirat per cavalls. Sagarra ho explica de forma entranyable i amb un repunt d'ironia a les Memòries. En aquella propietat va descobrir per primer cop el món de la natura. Sagarra descriu amb un entusiasme sincer els descobriments que va fer d'infant a la Torre Balldovina, el testimoni és colorista i eficaç, inaugura un imaginari pintoresc i rural de Santa Coloma de Gramenet, la descripció que en fa dels tres darrers pagesos amb barretina cofada, que bé podrien ser personatges de les seves obres teatrals; no observem tanta diferència entre el caràcter independent i murri de “el Tano” amb el de “Luard el mariner” de les Cançons de rem i de vela com alhora trobem aquell aire del tipisme en un relat plenament acceptat per l'actual poble vell de Santa Coloma de Gramenet.

Pompeu Fabra fumava en pipa, era un home de tarannà nerviós, de ment ordenada i un entusiasta de mena. Físicament actiu, allò que diríem un cul d'en Jaumet. Li agradava passejar per la platja, les excursions muntanyenques, era un empedreït jugador de tenis i no deixava cap minut distret d'embadaliment, el temps era un bé molt preuat i la utilitat ho era tot. Pompeu Fabra va arribar a Badalona el 1912, venia d'exercir de catedràtic a l'Escola d'Enginyers de Bilbao. Demandat per Enric Prat de la Riba i amb la promesa d'un futur que s'anava gestant de cara al projecte de la Mancomunitat de Catalunya. Pompeu, així doncs, va prendre possessió de la càtedra de català, i al cap de poc temps, liderarà la Secció Filològica del IEC, com que necessitava un lloc que li permetés una certa distància amb Barcelona, li agradava el mar, però alhora, volia estar ben connectat i el tren de Badalona li garantia una dedicació equilibrada entre l'absorbent món laboral i la família. Home pràctic i ordenat va considerar Badalona com un poble ideal per les seves necessitats.

Josep Maria de Sagarra fumava havans, jugava amb els filaments ingràvids de fum que pujaven deliciosament, mentre, amb mirada perduda, exactament badoc, es deixava portar per la pausa meditativa dels efectes etílics del conyac. Sagarra era un magnífic conversador, les tertúlies de l'Ateneu eren més animades quan ell hi anava, el mateix Josep Pla reconeixia aquesta habilitat social del poeta que solia aportar una mirada lúcida i sorprenent. Una bona mostra és llegir les seves col·laboracions a la premsa de l'època L'aperitiu i Cafè, copa i puro van aparèixer en sengles títols i són un exemple de periodisme d'observació ben cairat. Molt recomanable el llibre El perfum dels dies.

Pompeu Fabra era un gran observador, atent al paisatge i el comportament humà. La impregnació badalonina es deixarà veure a les fitxes del que serà el Diccionari general de la llengua catalana. Els exemples són abundants i rics en matisos. Així, a la definició del verb “Veremar” posarà d'exemple: Ja ha veremat a la vinya de Pomar. o bé a la preposició “Per” amb Anirem a Santa Coloma per Sant Adrià. La mirada des del tren, o des del tramvia, incitava la imaginació del filòleg en el viatge diari de Badalona a Barcelona, potser la maquinària de la via fèrria s'adeia amb el seu caràcter cientific i tècnic.

Josep Maria de Sagarra era aficionat als ocells, una passió que va heretar del seu oncle, de les estades de nen a la Torre Balldovina i que més tard, de forma implícita, homenatjaria a Els ocells amics. En un paràgraf encara dirà: Aquests grans viatges dels ocells són una de les coses més interessants i més serioses de llur vida. Gairebé tots els ocells, quan apunta la primavera, tenen una mena de neguit pels dintres, un desfici que els obliga a canviar de terra. Una observació que sembla premonitòria, el poeta divagaria d'un lloc a un altre tota la vida, de forma física, com en el viatge insòlit de Sagarra per la Polinèsia: La ruta blava, i Entre l'equador i els tròpics dues propostes de llibre, la primera en termes dietarístics la segona en el pla de la poesia, i on mostra la capacitat de Sagarra d'anar mentalment d'un lloc a l'altre en transicions harmòniques plenes d'ironia. Una característica que trobarem també més endavant a les Memòries.

Pompeu Fabra va fer una vida intensa a Badalona, es va implicar en tots els projectes que va poder, Fabra, animava tota iniciativa de la cultura catalana, va ser ell qui decidit va engrescar a un jove mestre, Marcel·lí Antich, expedientat durant la dictadura de Primo de Rivera, a organitzar una escola a Badalona, a recer de la Associació Protectora de l'Ensenyança Catalana. Més tard, aquest mestre fundaria amb Josep Queralt, badaloní, administrador de finques, el que serà l'editorial Proa, i la mítica col·lecció de narrativa “A tot vent” sota la direcció de Joan Puig i Ferrater. Com a exemple de l'emprenedoria badalonina li van encarregar a Josep Obiols que pintés el veler “Maria Assumpta”, una goleta construïda a Badalona, a mitjans del XIX, i que va tenir una història d'aventures ultramarines i de canvis de propietaris admirable.

La icona del vaixell, també representa la fuga de talents que va delmar el país i molt concretament la nostra comarca. Tots van haver de marxar a l'exili: Pompeu Fabra, Josep Maria de Sagarra, Josep Queralt, Marcel·lí Antich, però també l'actriu Margarida Xirgu i alguns amics de Badalona, com el cas de Federico García Lorca que va ser cruelment assassinat a Granada. Queda a Santa Coloma Josep Sol i viu aterrit i amb discreció sota la identitat de pagès callat.

Hi ha un abans i un després en les vivències de les ciutats, de les persones, en tots els diàlegs, ja sigui per parlar de si plourà o de com a pujat el pa, la comparativa serà entre abans de la guerra i després de la guerra. A la comarca, només un escriptor, Josep Gual, ens deixarà el trauma del testimoni al llibre Les sabates d'en Jaume, Gual, soldat de la Lleva del biberó, escriurà aquests versos: ales d'Itàlia t'han occit, i avui, / a Badalona, la gent es passeja / per la Rambla...

Pompeu Fabra i Josep Maria de Sagarra quedaven molt lluny de les noves sensibilitats que anaven prenent el relleu amb els referents de la premsa i de la televisió. La modernitat somiada en temps de la República s'havia tornat classicisme i és que no hi ha res que duri cent anys, ni tan sols la percepció de la modernitat. De fet, avui dia, qui fuma amb pipa o amb puro?



Jordi Valls







dijous, 14 de gener del 2021

BREUS APUNTS SOBRE JOSEP MARIA CRUZET

 

Després de la guerra civil la Llibreria Catalònia va haver de navegar entre dues aigües. La desfeta republicana va ser tan feridora que la llibreria va passar a ser Casa del Libro. Es va evidenciar de forma visible l'anticatalanisme profund de l'ideari franquista. Anys més tard, l'aparició de l'editorial Selecta, va significar un pas important per recuperar l'activitat de publicacions en català, amb la iniciativa de Josep Maria Cruzet fent mans i mànigues entre les barreres burocràtiques del nou règim. La prova de foc, va ser l'edició de l'obra completa de Jacint Verdaguer, l'any 1943, amb totes les dificultats i recels possibles, els censors van imposar que el text havia de ser amb l'ortografia prefabriana, però així i tot, es va demostrar que es podia tornar a publicar en català en ple franquisme. Joan Alavedra exiliat a Prada de Conflent evidencia el seu entusiasme: Un dia arribà a Prada un volum magnífic, imprès sobre paper bíblia, relligat en pell, que contenia les “Obres Completes” de Jacint Verdaguer. / La resurrecció havia començat!.

L' editorial Selecta es va convertir en el vaixell insígnia de la Casa del Libro i m'atreveixo a dir, en el vaixell insignia de l'edició del llibre en català, l'empresa avançava amb timidesa, publicant les obres que el règim permetia amb recels i fent-se acompanyar d'iniciatives al voltant d'un ocult catalanisme latent. La tímida instauració de La Nit de Santa Llúcia va ser aigua de Maig. La tercera edició del Premi Joanot Martorell, es va atorgar a la mateixa llibreria a Josep Pla, l'any 1951 pel llibre El carrer estret, en una cerimònia organitzada per Josep Maria Cruzet a la mateixa llibreria. Anys més tard, el constituit Òmnium Cultural, organitzarà els premis, canviant el nom de Joanot Martorell per Sant Jordi. I aquí arrenca una altra història.

Gaziel” que sabia com ningú de què parlava, va deixar escrit en una carta a l'editor Cruzet una àcida crítica a la burgesia catalana. Carta de Gaziel a l'editor Josep Maria Cruzet, Madrid, 14 de desembre 1957: Perquè vostè vegi que els premis de Santa Llúcia ja es van obrint camí, àdhuc fora de cas, al peu d'aquesta lletra li enganxaré un retall de l'ABC d'ahir. Si els nostres rics no fossin tan mesquinets amb l'esperit, per compensar la petitesa de Catalunya amb alguna cosa extraordinària que fes parlar a tot el món ja haurien instituït a favor de la cultura catalana uns premis enlluernadors. D'enlluernador, però, només no volen més que els diamants de les seves dones.

La importància de Cruzet és fonamental en aquesta nova etapa de la llibreria, fins i tot, l' Antoni López Llausàs afirmarà contundent: La literatura catalana hagués caigut en un total oblit després del 39, si no hagués sorgit, com per miracle, l'editor Cruzet. Sembla que l'emprenedoria la duia ben endins.

Jesús Piña al llibre Josep Maria Cruzet i la seva vida va escriure sobre l'aportació de Cruzet a l'imaginari del quiosc al voltant de les llibreries, un projecte que venia de lluny: “Un d'aquests encerts va ser, per exemple, la seva concepció comercial, tan lúcida, de promoure la instal·lació d'una nova llibreria al Passeig de Gràcia, ja preveient doblar-la en el seu vestíbul amb un quiosc de revistes i de diaris. Aquesta novetat, que després ha estat imitada profusament -sovint sense que els seguidors sabessin qui en fou el promotor-, va fer sensació en el món dels llibreters, que menysvaloraven la venda de diaris i revistes de quiosc. Però Josep Mª Cruzet va tenir una visió prou ampla i diàfana per a comprendre la importància d'aquesta novetat, que després va instaurar també el seu establiment principal. La mort de Josep Maria Cruzet l'any 1962 va causar un gran impacte. Què van dur a Cruzet a llevar-se la vida? No ho sabrem mai. Tanmateix el buit de Cruzet, va ser un buit que les editorials de la competència van omplir amb una gran voracitat.

L'any 1952 es va fer una celebració d'homenatge a Josep Maria Cruzet amb motiu del número cent de la col·lecció popular "Biblioteca Selecta". Hi ha el testimoni d'un àlbum d'honor. I entre les molts discursos i escrits he escollit aquest de Salvador Espriu que encara avui ens interpel·la: És un veritable “miracle” el teu ingent esforç editorial i els magnífics fruits que amb ell has obtingut i has d'obtenir encara. Estic convençut que si tothom treballés amb la pura atenció, amb la teva pura atenció, tota la nostra activitat fóra una grandiosa pregària, i aleshores el país seria salvat.


Jordi Valls